Fue en la localidad bonaerense de Villa Urquiza.. El presunto asesino y sus tres hijos quedaron detenidos. Al parecer quería quedarse con la casa de la víctima y con 200 mil pesos.
Alejandra, de 52 años, era una mujer de Villa Urquiza que mantenía poco contacto con sus vecinos. Sin embargo, hace algunos meses decidió entablar una relación con un remisero del barrio sin imaginarse el trágico desenlace que le esperaba: fue asesinada en su propia casa por el hombre que hasta hace poco había logrado seducirla y a quien le había dado su confianza.
Todo ocurrió en una vieja vivienda ubicada en la calle Quesada al 5000. De acuerdo con las primeras informaciones, la víctima fue estrangulada por el empleado de la remisería, en complicidad con sus hijos, tres jóvenes de 18, 21 y 22 años. Tras el hallazgo del cuerpo, los cuatro quedaron detenidos; el padre en la Comisaría 12 y los hijos en la 49, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.
La investigación inicial dejó ver que el asesinato escondía una historia de seducción, engaño, dinero y un hecho macabro. Al parecer, la refacción de la casa de la mujer fue el puntapié inicial para que el remisero llevara adelante su plan. Como ya habían establecido un vínculo fuerte, Alejandra le comentó que tenía pensado llevar adelante algunas reformas en la vivienda y que para ello tenía ahorrados unos 200.000 pesos.
El hombre la convenció de que le diera parte de ese dinero a él y a sus hijos para las refacciones. Confiada, la mujer accedió y comenzaron con la obra. Pero con el correr de los días algo salió mal. El asesino prácticamente ocupó la casa con los tres jóvenes y comenzaron los problemas. Toda la situación se tornó insostenible hasta que finalmente la víctima decidió echarlos de la casa y dar por terminado el vínculo. Según trascendió, esto habría generado la ira del hombre y no tuvo mejor idea que ahorcarla.
Más horror al crimen
El remisero y sus hijos pusieron el cadáver dentro de una bolsa sin saber qué hacer. Ninguno se animaba a deshacerse del cuerpo, porque ya a esta altura estaba claro que no estaban dispuestos a entregarse y lo único que querían era ocultar el hecho. Al ver que el tiempo les jugaba en contra, cometieron un «error» que terminó por derrumbar el plan.
Tres días después de convivir con la mujer muerta, le ofrecieron a un albañil pagarle si los ayudaba a sacar los restos de Alejandra de la casa. Aterrado por el macabro pedido, decidió darle aviso a la Policía. Los efectivos llegaron al domicilio de la calle Quesada y a pesar de una leve resistencia por parte de los hijos del hombre, hallaron el cadáver oculto en una de las habitaciones de la casa.
Por el momento, la hipótesis que se maneja es que el remisero quería quedarse con la casa y con el dinero de la mujer. Y como Alejandra echó el plan por tierra, decidió matarla. Intervino el juzgado nacional en lo Criminal y Correccional Nº 56, que dispuso la incomunicación de los imputados, como así también la intervención de la División Homicidios.
Fuente: infobae.com