Fue una solicitud de la fiscal federal de Esquel, Silvina Avila. Además, y al igual que la familia Maldonado, reclamó al juez Guillermo Lleral la nulidad de la declaración del «testigo E».
«Las pruebas recolectadas no son suficientes para sostener la figura penal de la desaparición forzada». Con esa argumentación, la fiscal federal de Esquel Silvina Avila elevó un pedido al juez Guillermo Gustavo Lleral para cambiar la carátula del expediente que investiga la muerte de Santiago Maldonado: de «desaparición forzada», posiblemente a «muerte dudosa».
Lleral, que esta semana no estará en Esquel, sino en Rawson, donde vive y desde donde seguirá la investigación a partir de ahora, deberá responder si acepta el pedido de Avila o continúa con esta imputación. Se estima que antes de fin de año se lo comunicará a las partes.
Fuentes ligadas a la causa estiman que la investigación transitará los andariveles de una muerte dudosa. Lo que pretende Avila es que se busquen las causas fácticas que llevaron a la muerte de Maldonado. No hay elementos para sostener la imputación de «desaparición forzada».
La desaparición forzada está configurada por tres elementos: la privación de la libertad; la participación del Estado; y el ocultamiento de la víctima o la negativa a dar información sobre la suerte de la persona. La consecuencia es privar a la persona del amparo legal poniéndola aún más en una situación de grave vulnerabilidad.
Por eso, se supone, la fiscal argumenta que con los elementos que tiene no alcanza para mantener esa calificación. Y echa mano a la carátula de «muerte dudosa», que le da mayor amplitud para una posible imputación, homicidio agravado, abandono de persona.
En terreno hipotético, podría ser contra un gendarme, o varios, o contra algún mapuche de la comunidad Pu Lof en Resitencia de Cushamen, el lugar donde ocurrió el operativo represivo de Gendarmería que terminó con la muerte de Maldonado el 1º de agosto pasado.
Según fuentes judiciales consultadas por Infobae, al igual que la familia Maldonado, Avila pedirá al juez la nulidad del testimonio de Lucas Neiman Pilquiman (19), conocido como el «Testigo E». La fiscal sostiene que fue notificada de que se le tomaría declaración al joven mapuche el 18 de diciembre a las 23.09, apenas 10 horas antes de llevarse a cabo. Por eso, ni las querellas ni la Fiscalía pudieron asistir.
Durante la mañana del 19, tanto Avila, como Verónica Heredia, abogada de la familia de Santiago Maldonado, e incluso el abogado defensor del gendarme Emmanuel Echazú, pidieron a Lleral que postergara por esta razón la testimonial a Pilquiman, pero el magistrado no hizo lugar.
Lleral entrevistó a Pilquiman, quien fue supuestamente el último mapuche en ver con vida a Maldonado. La declaración, de seis páginas, no contiene repreguntas. En la Fiscalía de Esquel, la celeridad con que se tomó esa declaración no cayó bien, sobre todo porque había sido Avila, quien, después de que se conociera el testimonio del joven ante la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), había pedido que le hicieran una testimonial. «Fue todo muy raro, y en la declaración ante Lleral hay incongruencias, respecto de lo que había dicho ante la APDH», confesó una fuente judicial de Esquel.
Fuente: infobae.com