El vocero del organismo reconoció que «es raro» que no haya visitado el país pero pidió «tener confianza».
La gira del papa Francisco por Chile y Perú, prevista desde el 15 de enero próximo, volvió a reanimar el debate por la postergada vuelta de Jorge Mario Bergoglio a Buenos Aires, su lugar natal. Tal es así que el vocero de la Conferencia Episcopal Argentina, Jorge Oesterheld, reconoció que «es doloroso que pase por arriba nuestro y aterrice en otro lado».
Se trata de la primera declaración oficial de una autoridad de la Iglesia argentina que deja a entrever «el dolor» que sienten los feligreses por ver pasar tan cerca al exArzobispo de Buenos Aires de su propia catedral. «Es medio raro que no haya visitado el país todavía, nos cuesta a los argentinos digerir esto», dijo el religioso.
En declaraciones a Radio Mitre, Oesterheld pidió «tener confianza» en que Francisco «está buscando el momento y en cuanto él pueda va a venir, vamos a tener su presencia y su palabra».
A la hora de señalar las razones por las cuales el Papa pasará tan cerca de la Argentina y no visitará el país, el vocero del Episcopado sostuvo que Francisco «tiene una agenda complicada».
Una situación similar se había dado a finales de 2013, cuando Francisco visitó Río de Janeiro para liderar la Jornada Mundial de la Juventud. Sin embargo, se trataba de un evento protocolar al que el líder de la Iglesia Católica ya estaba afectado incluso antes de darse la renuncia de su antecesor.