Explícito. Massoni insistió con lo difícil del escenario que le toca.
Prioriza la prevención antes que la resolución de los delitos. Confía en una mayor presencia de la Policía en la calle y anuncia cambios en el proceso de formación de agentes y la elaboración de un mapa del delito que incluya denuncias de ciudadanos. ”La calle no tiene que ser de los delincuentes”, dijo.
Por Ismael Tebes
-¿Cuál es su prioridad de gestión?
-La prevención. En una sociedad que se maneje con los niveles de paz que debe tener en democracia, las políticas de Estado deben garantizar que los delitos se vayan a prevenir y no, como suele ocurrir, su resolución. Si llegamos a resolver una investigación quiere decir que el delito ya se concretó y si fue así, quiere decir que tenemos víctimas en el medio. Hubo un desequilibrio en la relación entre una sociedad sana y que vive en paz y otra afectada por el flagelo de la inseguridad. En las grandes ciudades de la provincia tenemos un cimbronazo muy fuerte en delitos de distinta índole. En algunos casos, extremadamente preocupantes como en Trelew donde tenemos una subida muy grande de delitos contra la propiedad. Últimamente surgieron robos a plena luz del día con armas de fuego y disparos a los vehículos. Genera mucha preocupación porque existe un total irrespeto hacia la autoridad por parte de quienes cometen delitos, algo que antes no se daba. Para cortarlo de manera abrupta se requieren políticas sólidas, firmes y que no permitan estas cosas. Se relaciona con presencia permanente de Policía en la calle.
-¿Implicará que se trabaje de manera integrada con Policía y Justicia?
-La seguridad no es sólo Policía. Las cuestiones más importantes son las que ve la sociedad a prima facie. Divido en cuatro: una es el Ejecutivo, quizás la parte más importante en la que tenemos que hacer foco y en la que se centra la prevención, con presencia en la calle para disuadir. Separo el Poder Judicial de Fiscalía y Defensa porque todos tenemos responsabilidades. Si no interrelacionamos los cuatro aspectos nos encontraremos con problemas y desequilibrios como los que tenemos. Si Policía no tiene la capacitación necesaria para poder activar un mecanismo preventivo cuando se está por cometer un ilícito; no se contará con los elementos de prueba suficientes.
Muchos de los casos no llegan a juicio por falta de elementos y terminan en sobreseimientos porque hay nulidades en los procedimientos. La forma ágil es la capacitación y por eso no debe sorprender que en breve plazo, hagamos modificaciones sustanciales en cuanto a la estructura de la Policía, que está relacionada con la década de los 70. Hay que agilizar y modernizar, creando nuevas estructuras de investigación; estableciendo grupos de cibercrimen. Tenemos que ser eficientes dentro de la modernidad. Tenemos que tener policía capacitada. No es posible que saquemos un policía a la calle con nueve meses de instrucción. Requerimos el cuadro único por el cual el policía que se reciba, esté preparado para realizar cualquier actividad, desde preservar una escena de un delito a intervenir en cualquier procedimiento delictual.
-¿Limita para las estrategias la falta de personal y de recursos en la fuerza?
-Lo acepto como un limitante. Y afirmo que la única solución para que haya más seguridad no es que haya más policías. Eso es minimizar los problemas que está teniendo la sociedad, un facilismo porque podría decirse que tiene que haber la misma cantidad de policías que de habitantes. Es ridículo.
Faltan recursos humanos pero la mayor problemática es que no se está haciendo la simbiosis entre el recurso humano y las tecnologías aplicadas a la prevención. Hay que buscar ser eficiente y buscar ese equilibrio para poder actuar, la tecnología tiene que ayudar a optimizar el recurso humano para estar en más lugares.
-¿Tiene previsto volver al esquema de cuadrículas como una alternativa?
-En la situación económica de Chubut no estamos en condiciones de llevarlo adelante. Los recursos son muy limitados y nos hace apelar a la imaginación para encontrar una solución sin un gasto extra. La cuadrícula es un método extremadamente efectivo ya que nos hace tener patrulleros en la calle y una llegada rápida pero también implica un gasto caro en combustible, por los vehículos y su mantenimiento. No estamos en condiciones de llevarlo a cabo de forma generalizada pero sí en lugares donde sabemos que ese sistema preventivo da resultado. Así se da en varios lugares de Comodoro Rivadavia donde ya estamos estudiando cómo lo vamos a implementar para que Policía le dé garantías al vecino.
-¿Comodoro es conflictiva?
-Extremadamente conflictiva y sensible como toda ciudad grande en la que se manejan todo tipo de intereses. Hay lugares en los que resulta difícil desenvolverse con tranquilidad. No vamos a generalizar y debe hacerse un estudio minucioso de cada lugar. Del mapa del delito habla todo el mundo pero nadie lo ve. Trabajo con eso pero nunca me mostraron un estudio verdadero y lo vamos a llevar a cabo con datos precisos que incluyan las denuncias que se realizan. Hay tanto descreimiento y hacemos tan difícil el procedimiento que nadie quiere denunciar. Tenemos que revertir eso devolviendo la confianza, con presencia y acompañando. La calle no tiene que ser de los delincuentes.
-¿Cómo tomó la polémica de su designación y la lupa política que tendrá su gestión?
– Que el gobernador haya pensado en mí para esta cartera difícil y muy “caliente” me genera muchísimo honor por la confianza. Es una mochila de responsabilidades muy grande. Estoy muy lejos de perpetuarme por el simple hecho político, sin un objetivo determinado. En seguridad no existen ni peronistas, ni del Frente para la Victoria, ni radicales, ni del Pro; ni del PACh. Existen sólo ciudadanos y es la indicación que se me dio: darle respaldo a la ciudadanía sin pensar en cuestiones partidarias.