El hermano de la víctima, su esposa y el hijo de ambos, están acusados en relación al homicidio de Olegario Reynacul ocurrido el 7 de febrero a las 12:30 hs. en Paso del Sapo. La Fiscalía imputó a los dos varones la coautoría de homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas y a la mujer, la participación secundaria en el crimen y la autoría de lesiones leves a la hija de Olegario. Los presuntos coautores cumplirán prisión preventiva por 90 días en comisaría. La mujer imputada, por falta de lugares de detención para mujeres, pasará el mismo plazo en arresto domiciliario.
La fiscal María Bottini y la funcionaria Maribel Delgado, describieron las circunstancias de la detención, el hecho que se imputa formalmente y los elementos recabados hasta el momento para incriminar a las tres personas llevadas a audiencia.
El miércoles, apenas treinta minutos después del mediodía, los tres imputados junto a un adolescente de 15 años, circulaban en un vehículo por las calles de Paso del Sapo. Siguiendo la descripción de la Fiscalía, vieron a Olegario Reynacul cuando se retiraba de un comercio al que había ido a comprar un jarrito para su nieto, acompañado por su hija. Se bajaron del automóvil portando armas blancas los tres imputados. Haciendo referencia a problemas anteriores, uno de ellos le hizo recriminaciones a Olegario y este respondió diciendo “qué le pasaba si no le había hecho nada”. En forma inmediata intervino la hija de Olegario, en defensa de su padre, solicitando a los agresores que cesen en su actitud. Según los testigos, los tres imputados se dirigieron a la víctima para agredirlo, la hija intervino en defensa de su padre y se trenzó en lucha con la imputada. Como consecuencia del enfrentamiento la joven resultó con un corte en la muñeca izquierda y otro en el brazo derecho. Los otros dos imputados propinaron golpes de puño a Olegario, a la vez que le asestan dos puntadas en la zona abdominal, con los cuchillos que llevaban consigo, ocasionándole dos heridas una de 3 cm y otra de 7 cm. Esta última le atravesó la arteria aorta y la vena cava, generando que Olegario se desangrara, siendo ello la causa de su fallecimiento.
Los inculpados dieron su versión de los hechos indicando que actuaron en legítima defensa al resultar atacados.
Prisión preventiva
Bottini fundamentó el pedido de 90 días de prisión preventiva en la gravedad del hecho y la actitud asumida luego de herir de muerte a la víctima. Mencionó los elementos reunidos hasta el momento que dan crédito a la versión de la Fiscalía y no a la ofrecida en la audiencia por los imputados. Indicó que se entregaron en comisaría luego de saber que los estaba buscando la policía y que en un pueblo de la dimensión de Paso del Sapo es imposible pasar desapercibido. Consideró un agravante la relación de parentesco entre los agresores y la víctima y que estos se retiraran dejándolo herido de muerte sin prestar ninguna ayuda.
La existencia de testigos, algunos ya entrevistados y otros aun por entrevistar, la vecindad de los imputados con los familiares de la víctima y los testigos, la posibilidad de influenciarlos y de ocultar prueba estando en libertad o con una medida alternativa, fueron base para sostener la necesidad del dictado de la medida de coerción más gravosa prevista por el Código Procesal.
El defensor Marcos Ponce se opuso. Desvirtuó el riesgo de fuga, restó fuerza a los elementos incriminantes a la luz de la versión dada por los imputados, sostuvo que el Estado debe evitar el entorpecimiento por otros medios, no privando de la libertad a personas que son investigadas y concluyó solicitando que se imponga alternativamente el arresto domiciliario de los tres.
El juez Jorge Criado consideró exhaustivo el análisis propuesto por ambas partes. Coincidió con la Fiscalía en la necesidad de dictar la prisión preventiva, explicó los fundamentos para entender que no puede ser sustituida esa medida y señaló que únicamente porque no existen lugares de detención para mujeres en la circunscripción, hará la excepción en relación a la imputada dictando su arresto domiciliario.
Uno de los imputados manifestó que tiene problemas de salud, uno físico que afecta su sangre y otro mental por el que está medicado. Fue llevado al hospital para que el personal médico determine si su salud implica un impedimento para que sea alojado en un centro de detención y/o que cuidados especiales requiere.