Son establecimientos en donde funcionan talleres de telar ofrecidos por maestras artesanas, descendientes del Pueblos Originarios. Es el primero de una serie de entregas que se realizarán a través de la Modalidad de Educación Intercultural y Bilingüe (EIB)
El Ministerio de Educación reconoció hoy en su día la fecunda y creativa labor de los artesanos chubutenses, con la entrega de telares a seis establecimientos educativos de la provincia en los que descendientes de pueblos originarios llevan adelante talleres para la enseñanza del tejido en telar.
Con la presencia de los subsecretarios de Educación, Alejandra Von Poeppel y Paulo Cassutti y de la coordinadora de la Modalidad Educación Cultural y Bilingüe (EIB), Isabel Álvarez, la Escuela Nº 733, de Bryn Gwyn recibió sus telares. Acompañó, además, Alda Torres, maestra artesana de la escuela; la secretaria de Cultura de Gaiman, Mary Zampini y la comunidad educativa de la institución.
“Con esta entrega destacamos la tarea de los artesanos de todos los lugares de la provincia pero, particularmente, de quienes desarrollan la práctica del telar que es la manifestación cultural más reconocida del patrimonio tangible de los Pueblos Originarios de la Patagonia”, dijo la subsecretaria Von Poeppel.
Por su parte, el director del establecimiento, Marcelo Álvarez, subrayó la importancia que la cartera educativa otorga a los Pueblos Originarios, con acciones tendientes a mantener viva sus culturas y felicitó a los representantes del Ministerio de Educación por la labor permanente a través del área de EIB.
“En verdad es algo que no podemos pasar por alto porque el trabajo que la modalidad lleva adelante es muy intenso, importante, siempre elaborando materiales para destinar a las escuelas. Por ejemplo, hemos recibido poco tiempo atrás material didáctico que recupera los juegos ancestrales de las comunidades Mapuche y Tehuelche que son una gran herramienta a la hora del trabajo en el aula”, indicó.
Telar en las escuelas
La coordinadora de EIB, Isabel Álvarez, señaló que el telar llegó a las escuelas para garantizar el cumplimiento de lo que establece la Ley de Educación Provincial en materia de derechos educativos de los Pueblos Originarios.
“Hoy, aquí en Gaiman, rendimos homenaje a todos los artesanos y artesanas de la provincia que, de manera genuina, transmiten este arte tradicional. Este primer lote de telares lo entregamos a las escuelas que en su oferta educativa han implementado talleres para la transmisión de esta expresión cultural”, destacó.
La compra de estos primeros telares se realizó con fondos jurisdiccionales y serán enviados a seis escuelas cuyos talleres son dictados por descendientes de Pueblos Originarios.
Los establecimientos que recibirán esta herramienta para sus talleres de telar son: la Escuela Nº 112, de Esquel, donde Rosa Ñancucheo es la maestra artesana; la 38 y 604 de Cushamen, donde guía el trabajo la maestra artesana María Leiva y la 129 de Aldea Epulef con Berta Llanos como maestra artesana.
También los telares llegarán hasta la Escuela Nº 15 de Paso de Indios, para el taller que coordina la maestra artesana Audolina Troncoso; la 58 de El Coihue, donde enseña la artesana Victoria Ferreyra) y para la Escuela N° 733 de Gaiman, en donde los talleres son brindados por la maestra artesana Alda Torres.
Alda trabaja con el telar desde los seis años, cuando en Aldea Epulef con sus hermanos ayudan al carmenado (preparado) de la lana para que su mamá elaborara matras, ponchos, fajas que luego canjeaba por chivas.
“Con este taller los chicos quieren enseguida utilizar el telar pero antes de eso hay un trabajo previo muy importante que tienen que cumplir por eso también aprenden a tener paciencia y destreza con sus manos, porque les cuesta un poco y para eso, en los primeros encuentros, jugamos a la payana”, dijo Alda..
Los talleres que llevan adelante las escuelas proponen recuperar la lana ovina que se genera en vastas zonas del territorio provincial y enseñar un proceso artesanal para generar valor agregado a esa materia prima.
“Es gracias a esa labor artesanal que este legado que nos representa en otras partes del país y del mundo sigue vivo, trasciende a las nuevas generaciones y es conocido y reconocido por la sociedad en su conjunto”, concluyó Isabel Álvarez.