El Ministerio de Educación, que conduce Graciela Cigudosa, continúa redistribuyendo en diversos establecimientos educativos de la Provincia netbooks que son reparadas por técnicos del propio organismo.
Se trata de equipos que se encuentran sin uso en las escuelas y que son recuperados por el Ministerio, reparados y entregados a las escuelas de Educación para Jóvenes y Adultos, los Institutos Superiores de Educación Técnica y los Centros de Formación Profesional.
La idea surgió desde el equipo provincial encargado de coordinar en Chubut la instrumentación del Plan Nacional Integral de Educación Digital (Planied), que lidera Marisol Palicio, debido a que notaron la gran cantidad de netbooks ociosas que quedaban en las escuelas, y se propusieron recuperar ese remanente para arreglarlo y redistribuir los dispositivos.
«Si bien Conectar Igualdad buscó promover la inclusión digital y hacer efectivo el derecho a la igualdad, en nuestra jurisdicción no tardaron en llegar las objeciones, tanto en cuanto a los destinatarios de los equipos -porque no alcanza a todos los niveles- como a la acumulación de máquinas ociosas», recordó Palicio.
Ante esa realidad, junto con el referente técnico jurisdiccional, Sergio Centofante, comenzaron a pensar soluciones hasta que elevaron a las autoridades del Ministerio y luego de Educ.Ar el proyecto de redistribución de netbooks ociosas, que logró pronta aceptación.
A mediados del ciclo lectivo 2016 se realizó un exhaustivo relevamiento de equipos en las instituciones, que arrojó como resultado la existencia de más de 3000 aparatos sin usar.
Así fue que el programa se puso en marcha para redistribuir de manera equitativa esas netbooks arregladas a las instituciones que no están alcanzadas por el programa: las escuelas de Educación para Jóvenes y Adultos, los Institutos Superiores de Educación Técnica y los Centros de Formación Profesional.
410 equipos recuperados
Yuri Arriagada y Denis Gangas, son los técnicos que realizan la minuciosa tarea de desarmar los equipos, hacer el diagnóstico y recuperarlos para que puedan seguir siendo utilizados. El trabajo demanda tiempo y no es sencillo. Por la disposición de la placa y el diseño interno de las máquinas, para cambiar la pila agotada -que es una necesidad del grueso de los equipos que se recuperan- hay que desarmar por completo la netbook.
También hay máquinas que se reciben con pantallas, teclados y carcasas rotas, aunque no son mayoría. «Sabemos que el embudo se produce en el área de reparación, pero el trabajo es muy artesanal; por semana en promedio quedan cinco máquinas restauradas y para incrementar el volumen, por la demanda que tenemos, estamos acordando un convenio con dos escuelas para que sus estudiantes realicen prácticas profesionalizantes», contó Palicio.
Los resultados de esta idea gestada puertas adentro del Ministerio de Educación, ya está dando sus frutos: se entregaron en poco más de un año 410 equipos recuperados que representan 16 aulas digitales itinerantes.
De esta manera, el operativo comenzó a dar respuesta a una larga lista de pedidos de instituciones y estudiantes que no están alcanzados por ninguno de los programas de Educación Digital del Ministerio de Educación de la Nación, fortaleciendo las decisiones político educativas que se toman en Chubut y que tienen que ver con la firme convicción de privilegiar las trayectorias educativas, favoreciendo las condiciones en que los jóvenes acceden al conocimiento.
El plan de recuperación de equipos de Conectar Igualdad contempla dejar un remanente equivalente a la matrícula de un curso testigo de primer año de la institución, para poder cubrir las necesidades de los ingresantes, nuevos docentes y roturas, entre otros casos.
Las máquinas restauradas integran un aula digital itinerante para los establecimientos que no son alcanzados por el programa nacional, con un total de 10, 20 o 30 equipos según la matrícula de la institución destinataria.