El 21% del consumo energético mundial en 2030 procederá de las renovables, aunque el progreso en la expansión de este tipo de energías sigue siendo complicado, pese a la inversión.
Es una de las conclusiones más destacadas del Informe sobre el Progreso Energético, elaborado por la Agencia Internacional de la Energía y el Banco Mundial. En el documento se repasan los progresos realizados de cara a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU para 2030 en materia de energía.
En 2010, el 16,7% del consumo energético mundial era cubierto por renovables, porcentaje que aumentó hasta el 17,5% en 2015.
Del total de 2015, el 9,6% correspondió a energías renovables modernas (bioenergía, geotérmica, hidráulica, eólica y solar) y el resto de usos tradicionales de la biomasa.
El sector de la electricidad, que representa el 20% del consumo final de energía, registró un «rápido progreso» en la expansión de las renovables gracias a la caída de los costes de la eólica y la solar, lo que permitió que las energías limpias alcanzaran el 22,8% del total en 2015.
El 80% restante procede de sectores con ratios de renovables «muy bajos» como los transportes, o que se han estancado, como los sistemas de calefacción.
En términos positivos, el informe destaca el caso de China, que acumuló el 30% del crecimiento total en renovables en 2015; de Reino Unido, cuyo crecimiento multiplicó por cinco la media global entre 2010 y 2015, y Brasil, donde el porcentaje de renovables sobre el total
duplicó la media mundial.
En cuanto a la eficiencia, el texto apunta mejoras en el indicador de intensidad energética, que mide la energía necesaria para producir riqueza, y que se redujo a un ritmo del 2,2% desde 2010.
Sin embargo, todavía está lejos de las metas de la ONU, ya que el informe estima que en 2030 se sitúe en el 2,4%, inferior al 2,6% que se recoge en los objetivos de desarrollo sostenible.
El documento destaca también atrasos en los otros dos objetivos para 2030, el acceso de toda la población a la electricidad y a las energías limpias para cocinar.