La comunidad LGTBI le reclamó anoche al flamante presidente cubano, Miguel Díaz Canel, que se incluya en la reforma constitucional prevista para este año que el matrimonio igualitario sea ley en Cuba, en medio de un impresionante desfile en las calles de La Habana, bautizado “Conga contra la homofobia”, del que participaron familiares de importantes funcionarios
El gran dato esperanzador para los avances en materia de derechos fue que no solo una de las organizadoras fue Mariela Castro, hija de Raúl Castro y directora del Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba (CENESEX), sino que los hijos del actual presidente, Miguel y Jenny, cerraron la jornada con su música en vivo.
«Estamos trabajando con el Partido (Comunista de Cuba, PCC, único legal), con el Estado, con la sociedad civil para educar a la población. No vamos a trabajar desesperadamente ni de manera populista», dijo a la prensa Castro, que encabezó el desfile desde descapotable junto con el activista británico Mike Jackson.
Castro resaltó que Miguel Díaz Canel es «muy sensible» con los temas de discriminación, al igual que su padre, que permanecerá como líder del PCC hasta el 2021.
Al ritmo de la conga, miembros de la comunidad cubana LGBTI coparon la calle Línea, en el barrio Vedado de La Habana, formando un desfile para reclamar avances en sus derechos y en contra la discriminación en las escuelas, todo teñidos con consignas como «una Revolución de todos los colores».
Un grupo de niños bailarines abrió la marcha, acompañados por un «hada madrina» en representación de la comunidad Transcuba, que agrupa a gays y transexuales cubanos.
También hubo mensajes de reivindicación, algunos con causas internacionales como un grupo de brasileños que pedían justicia para Marielle Franco, la concejala de Río de Janeiro asesinada con cinco tiros el pasado marzo.
«Hemos hecho un gran avance. Pasamos de estar prácticamente en la oscuridad a tener nuestros propios espacios para marchar aunque sea una vez al año. Pero una vez al año que se sienta, que se vea, que quede en la historia», comentó Elián, de la Red de Hombres Trans Alma Azul a la agencia de noticias EFE.
Hace unas décadas, dijo Elián, «era impensable» la «aceptación social» en la isla comunista pero aún «tiene que cambiar la mentalidad de las personas. Aquí hay mucho machismo», subrayó.
El Cenesex, encabezado por Mariela Castro, es una de las organizaciones que más hizo por los derechos del colectivo LGTBI y llevó al Parlamento cubano el debate sobre el matrimonio igualitario y la adopción entre parejas del mismo sexo.
La llegada al poder de Díaz Canel es determinante para impulsar la agenda de la comunidad gay, ya que fue uno de los principales responsables de que en la ciudad de Santa Clara, su lugar natal, se abriera el primer espacio cultural abiertamente homosexual en el país.
La agenda de la comunidad tuvo un marcado respaldo desde que Raúl Castro llegó a la presidencia en el 2006. Su hermano Fidel venía impulsando ciertas transformaciones desde los 90, luego de que reconociera públicamente que se equivocó al perseguir y casi proscribir a los homosexuales en los primeros años del triunfo de la Revolución.
Tanto Raúl como su hija Mariela, diputada por La Habana y que hizo de la lucha gay su estandarte en Cuba, consiguieron ampliar los derechos hasta el punto de lograr que el Estado asuma los costos de la operación, tratamiento y sostenimiento de los cambios de sexo.
El tema del matrimonio, sin embargo, es una cuenta pendiente que implica una revisión a los códigos de Familia y Civil en la Constitución.