Después de la cardíaca tanda de penales entre Inglaterra y Colombia, en la que termino el sueño colombiano, muchos aficionados comenzaron con las amenazas a los dos jugadores que fallaron su tiro: Mateus Uribe y Carlos Bacca.
Los mensajes que recibieron ambos fueron amenazas de muerte y otros donde se les prohíbe regresar al país, así que Uribe decidió poner privada su cuenta de Instagram para calmar un poco más lo ánimos, porque cometer un error para los aficionados colombianos es imperdonable
Esto sucede 24 años después del autogol del colombiano Andrés Escobar en el Mundial de Estados Unidos 1994. El futbolista fue asesinado por Humberto Muñóz Castro, conductor de los hermanos narcotraficantes David y Santiago Gallón Henao, tras el certamen, en uno de los capítulos más negros de la historia del fútbol colombiano.
El conjunto cafetero se despidió en octavos de final y no pudo alcanzar los cuartos, como lo había en Brasil 2014, cuando eliminó a Uruguay 2-0 y cayó ante el anfitrión 2-1.
Infobae