Un extraño hallazgo se produjo ayer por la mañana en Playa Magagna (Rawson) cuando personas que paseaban por el lugar encontraron un ejemplar de atún en la playa.
Se trató de un hecho poco común para la zona ya que no se trata de una especie habitual en las costas patagónicas, lo que llamó la atención de las personas que observaron y fotografiaron el ejemplar.
Sobre los atunes
Los atunes (Thunnus), llamados cordilas en sus primeros días de vida, son un género de una docena de especies de peces que viven en el océano.
Nadan con velocidades de crucero de 3 a 7 km/h, pero pueden alcanzar los 70 km/h y, excepcionalmente, son capaces de superar los 110 km/h en recorridos cortos.1 Como son animales oceánicos pelágicos, viajan grandes distancias durante sus migraciones (recorriendo de 14 a 50 km diarios), que duran hasta 60 días. Ciertas especies de atunes pueden sumergirse hasta los 400 mts. de profundidad.
La carne de atún es rosada o roja, y contiene una mayor cantidad de hemoglobina (hasta 380 mg. en 100 g. de músculo) y mioglobina (hasta más de 530 mg. en 100 g. de músculo) que la de otras especies de peces.
Algunas de las especies más grandes, como el atún de aleta azul, pueden elevar la temperatura corporal por encima de la temperatura del agua con su actividad muscular;4 ello no significa que sean de sangre caliente, pero les permite vivir en aguas más frías y sobrevivir en una más amplia variedad de entornos que otras especies de atún.
ADN Sur