Los resultados taparon el escándalo del fútbol croata. Con la heroica clasificación a la final del Mundial de Rusia nadie habla del caso Mamic. El episodio protagonizado por el ex presidente de la Federación Croata de Fútbol, la vergüenza amparada en las denuncias por corrupción y la posible condena a prisión de Luka Modric por falso testimonio forman parte de una amnesia colectiva que alimenta las esperanzas de dar el golpe ante Francia en Moscú.
El astro del Real Madrid llegó al torneo más codiciado del planeta con la sospecha de haber sido cómplice del dirigente más poderoso que tuvo el deporte del país balcánico. Como lo dictaminó el tribunal del condado de Osijek, el virtuoso volante habría recibido ilegalmente el 50% de la transferencia de su pase cuando fue transferido del Dinaamo Zagreb al Tottenham de Inglaterra, en una operación orquestada por Zdravko Mamic.
Como en aquel tiempo el jugador era representado por el hijo del dirigente (Mario Mamic), en sus contratos había ciertas cláusulas que obligaba al futbolista a compartir sus ganancias con el agente. Unos convenios que no sólo aplicaba con Modric, sino con una gran cantidad de jóvenes que prometían un futuro de elite.
Así fue como Mamic fue condenado a 6 años y medio de prisión, junto al ex presidente del Dinamo Zagreb, Damir Vrbanovic, quien recibió 3 años de pena. Lo que pasó al olvido inmediatamente fue la situación de Modric, al ser considerado sospechoso por un presunto falso testimonio que brindó en sus declaraciones del 13 de junio de 2017 frente al Tribunal y difieren de las brindadas el 30 de agosto de 2015 ante la Oficina de Lucha contra la Corrupción y la Criminalidad Organizada (USKOK).
El astro croata se defendió argumentando que al firmar el acta judicial sobre su testimonio de 2015 no había leído bien la documentación, pero su ex abogadoconfirmó que él leyó esas actas dos veces antes de firmar.
El castigo podría ser de 5 años de prisión. Sin embargo, los dirigentes actuales de la Federación Croata de Fútbol enviaron un comunicado en el que garantizan la inocencia de su capitán. La entidad asegura estar «profundamente convencida de la verosimilitud del testimonio de Luka Modric ante el tribunal de Osijek», al tiempo que resalta «una carrera deportiva y un comportamiento intachable en la selección».
Sus goles ante Nigeria y Argentina encaminaron la hazaña de Croacia. Líder del equipo que dejó en el camino a Islandia, Dinamarca, Rusia e Inglaterra, el crack del Merengue comandó a un grupo que ya superó a la generación del bronce del Mundial de 1998. Más allá del resultado del domingo en Moscú ante Francia, su nombre permanecerá como uno de los héroes del 2018.
Fuente: infobae.com