El presidente Mauricio Macri ofreció en la tarde de este miércoles una conferencia de prensa en la Quinta de Olivos. Fue el primer encuentro con los periodistas «a agenda abierta» desde el 16 de mayo pasado.
El mandatario sostuvo que el país «está enfrentando una tormenta», que este año el «crecimiento va a disminuir», pero que retomará en 2019. Asimismo, reconoció que «domar la inflación» no fue «tan fácil» como pensaban al inicio de la gestión, pero que el tema sigue siendo de «absoluta prioridad».
«El crecimiento en el cual veníamos va a disminuir, las cosas que formulamos tienen que madurar, pero vamos a retomar el crecimiento el año que viene», precisó Macri. Y amplió sobre el final de la conferencia: «Esta tormenta no nos va a llevar a una crisis parecida a las del pasado».
Otra de las definiciones importantes fue la relacionada a las retenciones al agro, tema que fue debatido en torno al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional: «No creo que sea un impuesto inteligente y que nos genere futuro».
«Para mi hay un gigantesco futuro desarrollando cada economía regional, orientada a la exportación», sostuvo el líder de Cambiemos en ese sentido.
Consultado por la inflación, que se espera en torno al 30% para este año según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM), respondió: «Por más que no haya sido tan fácil domarla como pensamos en el inicio, por la inflación incubada por el cepo, las tarifas y la tormenta que devaluó nuestra moneda, sigue siendo nuestra absoluta prioridad». Y dijo que «el año que viene va a bajar más de 10 puntos».
Añadió: «Lo importante es que cada vez estamos más claros, con mejores herramientas, con más fortaleza para enfrentar los vaivenes que pueda tener este mundo volátil en el cual vivimos y también entendiendo cuáles son los problemas que hemos heredado no solo de gobiernos anteriores sino de décadas anteriores que son estructurales y que hoy estamos atacando con la verdad sobre la mesa».
Macri también respondió, en una de las preguntas, sobre las denuncias de aportantes falsos en la campaña, que determinó durante este miércoles que la propia gobernadora María Eugenia Vidal ordenara una auditoría y le pidiera la renuncia a la contadora de la Provincia.
«Seguiremos aportando toda la información y haciendo una auditoría para esclarecer lo sucedido con los aportes. Hay que bancarizar los aportes, espero que lo hagamos en los próximos meses», dijo.
En los últimos días, una investigación periodística reveló que alrededor de 500 personas que viven en asentamientos y son beneficiarios de la AUH y alrededor de 350 monotributistas sociales figuran como aportantes en efectivo para los comicios que terminaron ganando Esteban Bullrich y Graciela Ocaña.
Finalmente, Macri habló sobre el debate del aborto y la polémica que se había generado en torno a los dichos de la diputada y su aliada Elisa Carrió. Lilita había manifestado, durante una entrevista, que el Presidente aceptó debatir el aborto porque «le dijeron que ganaba el No».
Evitando nombrarla, Macri respondió: «Abrí el debate porque creo que la Argentina tiene que hacerlo, es un camino al crecimiento, a saber ejercer nuestras libertades con responsabilidad».
Las otras ruedas de prensa
Con esta conferencia, Macri buscó retomar la iniciativa de la comunicación política y tendrá que responder preguntas sobre los alcances de la crisis cambiaria, la inflación y las pautas que estableció el FMI tras el acuerdo alcanzado meses atrás, entre otras temáticas.
La rueda de prensa también se dio en la víspera de la visita de la directora del FMI, Christine Lagarde, quien llegará al país en los próximos días para supervisar la marcha del acuerdo de financiamiento con el Gobierno.
Según anticipó Clarín horas atrás, Macri estuvo «entrenando» en los últimos días con el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quienes lo pasearon por la agenda crítica que seguramente surgirá en la rueda de prensa.
Este fue el quinto contacto abierto con los periodistas desde que asumió como Presidente. En la última aparición, apenas comenzada la crisis cambiaria, había hecho una autocrítica al admitir que se habían planteado metas demasiado optimistas en la pelea por bajar la inflación.
Entonces, el valor del dólar aún no había tocado el techo de los $ 25.
En 2017, en tanto, mantuvo tres encuentros con la prensa. La primera, el 17 de enero, salió a defender al jefe de la AFI, Gustavo Arribas, tras las acusaciones sobre sus supuestos vínculos con el Lava Jato, el escándalo de corrupción que sacude a Brasil.
En octubre, en tanto, habló tras el triunfo del oficialismo en las elecciones legislativas y habló de «no tener miedo a las reformas». A fines de diciembre también volvió a hablar con la prensa, esta vez para intentar frenar las protestas por la sanción de la ley de reforma previsional.
La primera conferencia de prensa fue el 28 de septiembre de 2016, al poco tiempo de dar a conocer los datos de la pobreza del Indec, que no habían sido calculados durante el gobierno kirchnerista.
Clarín