La Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) ratificó el paro de martes a viernes al argumentar que el aumento ofrecido por el Gobierno del 15 por ciento se encuentra ‘muy por detrás de la inflación’.
La Confederación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) ratificó el paro en todo el país de martes a viernes al argumentar que el aumento ofrecido por el Gobierno del 15 por ciento se encuentra «muy por detrás de la inflación». El secretario de prensa del gremio, Federico Montero, criticó que el Ministerio de Educación tomó «la decisión unilateral de otorgar el 5,8 por ciento de adelanto» que se pagaría en septiembre», lo cual se sumará al 5 por ciento brindado anteriormente.
«No resuelve la situación», subrayó y resaltó: «En la última reunión volvieron a ofrecer una suba de 15 por ciento en tres cuotas en lugar de cuatro, mientras el mismo Gobierno admite ante el FMI que la inflación este año será de entre 27 y 32 por ciento». Criticó que «la oferta está muy por detrás de la inflación».
En ese sentido, el gremio analizó que la administración del presidente argentino, Mauricio Macri, debería «reconsiderar cuál es la importancia de la producción de conocimiento en la Argentina», ya que son miles los estudiantes que se quedan sin clases y los docentes que no pueden dar las cátedras en este contexto.
«El ministro de Educación, Alejandro Finocchiaro, está desenfocado en la realidad de las universidades», fustigó. Y apuntó: «No estamos generando un conflicto, sino que lo genera el Gobierno con el ajuste que pretende hacer». Precisó que «en el marco del plan de lucha», los docentes universitarios realizarán este martes a las 18:00 una clase pública en la UBA. A su vez, puntualizó que el miércoles «junto con los no docentes se concretarán abrazos simbólicos”.
Para el viernes, en tanto, el gremio analiza la posibilidad de «llevar una clase pública a Plaza de Mayo», mientras para el 30 de agosto tiene pautado realizar la marcha universitaria al Ministerio de Educación. «Hay una percepción clara que tiene que ver con lo salarial y lo presupuestario», consideró Montero, quien aseguró: «Vivimos de dar clases y tenemos un fuerte compromiso con la universidad pública».
El Intransigente