Pocos días después de su conversación con Donald Trump en la que el estadounidense expresó un fuerte apoyo por las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional y dijo que el presidente argentino ejercía un «excelente liderazgo», Mauricio Macri también se comunicó este miércoles con la jefa del Ejecutivo alemán, Angela Merkel.
A grandes rasgos, la conversación giró en torno a la situación económica argentina. Lo cierto es que también Merkel será una de las líderes que estarán como Trump en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G20 que se va a hacer en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre. Además, los dos gobiernos vienen conversando de cerca en torno a esta cumbre -de cuestiones políticas, económicas y de seguridad-, puesto que Alemania ejerció la presidencia de la misma en 2017. Y ahora Argentina se la trasladará a Japón para el 2019.
Un comunicado posterior de Presidencia señaló: «El presidente Mauricio Macri conversó telefónicamente hoy durante 15 minutos con la canciller federal de Alemania, Angela Merkel, quien le manifestó su apoyo al proceso de reformas que está llevando a cabo la Argentina y, en particular, a las negociaciones de nuestro país con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Los mandatarios también dialogaron sobre el estado de las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea -que no han podido cerrar un acuerdo aún- e hicieron un repaso de la agenda del G20. Al respecto, la canciller Merkel confirmó su participación en la Cumbre de Líderes que se realizará en la Ciudad de Buenos Aires en noviembre próximo.»
En mayo, cuando el Gobierno anunció que recurría al FMI ante la emergencia financiera y cambiaria, el presidente Macri mantuvo una serie de conversaciones telefónicas al igual que el canciller Jorge Faurie. Desde Berlín entonces, el portavoz de Merkel leyó una declaración que oficializó el respaldo de la jefa del Ejecutivo alemán a su colega argentino, pero en particular a sus reformas económicas y a su pedido ante el FMI de que le den a la Argentina un respaldo financiero par sortear la crisis actual.
Así como Macri estuvo en Alemania en los inicios de su gobierno, Merkel hizo una visita a Buenos Aires el año pasado. Berlín viene manifestando fuertemente su apoyo, pese a algún chispazo que hubo en materia económica debido a que el Gobierno había decidido postergar la realización de una obra en la represa Chihuidos, en Neuquén, que por el lado alemán llevaba adelante la empresa Voith Hydro. Pero como es habitual en el Gobierno actual, buscan una negociación diplomática ante el problema antes que la confrontación. Y la represa sigue en negociaciones.
Antes de la conversación con Trump de la semana pasada, y de un comunicado de la Casa Blanca en el que Trump confirmó su viaje al país para el G20, Macri también conversó por teléfono con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien tiene una visión enfrentada a la del presidente estadounidense -al igual que Merkel y los otros países del G20- sobre el comercio y el multilateralismo. En la comunicación hablaron por cierto de cómo sobrellevar esas diferencias en Buenos Aires. Y aunque no se informó hoy, posiblemente también haya sido una inquietud de Merkel, quien ha tenido varios chispazos con Trump.
Como presidente del país sede del G20, Macri tiene que mantenerse en su actitud de «equilibrista» de las diferencias y problemas internacionales que se cuelen en la cumbre, como el de la guerra comercial Estados Unidos-China. El presidente viajará a la Asamblea General de la ONU en Nueva York el próximo lunes 24. El 25 dará su discurso.