La petrolera estatal, YPF, se quedó este lunes de manera definitiva con el control de la quebrada firma que perteneciera al detenido empresario Cristóbal López, Oil Combustibles, al ofertar 85 millones de dólares por la adquisición del complejo de la refinería de la ciudad santafesina de San Lorenzo y ser aceptada por la Justicia, según dijeron fuentes judiciales.
YPF ya manejaba provisoriamente los activos de la firma por decisión del juez en lo Comercial Javier Cosentino en sociedad con Destilería Argentina de Petróleo (DAPSA), pero ahora ambas pasarán a ser las dueñas de Oil Combustibles, al haber sido adjudicadas en el remate de los bienes dispuesto en el marco del proceso de quiebra de la firma. La otra petrolera que compitió en la puja fue la holandesa Trafigura, que había ofertado originalmente 45 millones de dólares y luego debió ceder, aún cuando aumentó la cifra, ante el privilegio que YPF tenía por la ley de quiebras.
De esta manera, YPF y DAPSA quedaron definitivamente a cargo de los activos de Oil Combustibles, lo que implica no sólo la refinería, el muelle y los tanques del complejo de San Lorenzo sino también la red de estaciones de servicio, según dijeron las fuentes consultadas por Clarín. Por ahora, aclararon desde YPF, esas estaciones -entre 220 y 250- mantendrán el nombre de Oil, por lo menos hasta que quede firme el fallo y a resultas del acuerdo al que arriben la petrolera estatal y DAPSA con los explotadores de las mismas
El paso dado en los tribunales en lo Comercial implica que López y el también detenido Fabián de Sousa dejaron de ser los dueños de la firma a través de las sociedades que la controlaban. López y De Sousa están presos por un presunto multimillonario fraude al Estado a través de la retención del Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC) que la firma no derivó a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Los dos empresarios, identificados con el kirchnerismo y de crecimiento exponencial durante los tres gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, serán juzgados en fecha aún por determinar por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal 3 (TOCF3) por un fraude en perjuicio de la administración pública.
Inversora M&S, la controlante de Oil Combustibles, había realizado una presentación de último momento, la semana pasada, presentada por primera vez en la causa, para evitar que se realizara el remate de los activos de la firma. Sin embargo, el juez rechazó los argumentos de la empresa.
La firma encabezada por el detenido De Sousa había argumentado que el juez a cargo del caso, Cosentino, subroga en el tribunal a cargo y no es titular del mismo. Sin embargo, el magistrado recordó que su mandato como subrogante en ese juzgado vence el 18 de noviembre.
Una maniobra similar había intentado dos semanas atrás De Sousa, con el patrocinio del ex jefe de Gabinete kirchnerista Aníbal Fernández, quien por segunda vez intentó recusar al juez a cargo del caso y éste fue respaldado por sus superiores de la Cámara de Apelaciones del fuero en lo Comercial.
Lo aprobado este lunes por la Justicia implica que la AFIP podrá recuperar parte de los 6 mil millones de pesos reclamados al inicio del gobierno de Mauricio Macri por la deuda que acumulaba la empresa de López y De Sousa con el Fisco. Según dijeron a Clarín fuentes de la AFIP, la deuda total del grupo Indalo -cuya cabeza era Oil Combustibles- con las cuentas públicas asciende hoy a unos 20 mil millones de pesos.
La petrolera que López y De Sousa le compraron ocho años atrás a la estatal brasileña Petrobras, junto con sus estaciones de servicio, fue beneficiada con planes excepcionales de pago de deuda durante la gestión de Ricardo Echegaray al frente de la AFIP.
Oil Combustibles se había presentado en concurso de acreedores a los cuatro meses de iniciado el gobierno de Macri, casi a la par que la firma del otro empresario emblema del kirchnerismo, Austral Construcciones, de Lázaro Báez, también preso. Ambas firmas fueron declaradas en quiebra.
Clarín