El cálculo surge de sumar el 9 por ciento de desempleados plenos y 16,7 por ciento de quienes tienen trabajo, pero buscan tener otro para complementar su jornada (subempleados) o su retribución (mal remunerados).
El desempleo alcanzó el 9 por ciento en el tercer trimestre, lo que indica un aumento de siete décimas con respecto a la tasa del 8,3 por ciento registrada en igual período del año anterior, según informó ayer el Indec. En el conurbano bonaerense, la desocupación llega al 11 por ciento, pero hay otros aglomerados urbanos en el país donde la situación es aún más grave. En la zona Santa Rosa-Toay (La Pampa), se eleva al 13,2 por ciento, en Mar del Plata, al 11,8; San Nicolás-Villa Constitución (norte de buenos Aires, sur de Santa Fe), 10,9 por ciento, y en el Gran La Plata alcanza al 10,3 por ciento.
De acuerdo con el informe oficial, dicha tasa de desempleo del 9 por ciento sobre la población urbana, representa 1.168.000 personas sin trabajo. A ellos se suman otros 2.167.000 personas (16,7 por ciento) que, si bien tienen un trabajo, demandan activamente otro empleo o trabajar más horas, ya se porque se encuentran subocupados o por una cuestión de ingresos necesitan otro empleo. De tal modo, suma un 25,7 por ciento la proporción de la población urbana que busca activamente trabajo. Hace un año, la proporción de las personas desempleadas más los ocupados demandantes sumaban el 23,7 por ciento, dos puntos menos que en este último tercer trimestre.
Los resultados del tercer trimestre evidencian que la tasa de actividad alcanzó al 46,7 por ciento, cuatro décimas más que en igual período del año pasado (46,3), mientras que la tasa de empleo subió una décima a 42,5 por ciento. Pese al leve aumento estadístico, la desocupación aumentó como resultado de más personas buscando empleo ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, lo que obliga a tener más de una actividad. La población económicamente activa está compuesta por los ocupados y los desocupados.
“En comparación con el segundo trimestre de 2018, el leve incremento registrado en la tasa de actividad durante el tercer trimestre de 2018 se explica por el aumento en la participación de las mujeres, que alcanza 0,6 puntos porcentuales (de 48,5 a 49,1 por ciento), en particular de aquellas que tienen entre 30 y 64 años de edad, cuya tasa de actividad se incrementa en 1,1 punto porcentual a 68,4 por ciento”, detalla el relevamiento del Indec. En tanto, la actividad del grupo de mujeres más jóvenes desciende en 0,5 puntos porcentuales (de 40,3 a 39,8 por ciento). En cuanto a los varones, se destaca el descenso en la actividad de los más jóvenes, que equivale a 1,1 punto porcentual (de 56,2 a 55,1 por ciento). También se registró un aumento de 1,2 puntos en la participación de jefas y jefes de hogar (67,6 por ciento).
Los ocupados plenos representaron en el tercer trimestre el 54,2 por ciento de la PEA, 1,4 puntos menos que en el trimestre anterior, y los subocupados fueron el 13 por ciento, 0,6 puntos más que en el segundo trimestre). El porcentaje de sobreocupados alcanzó al 29,5 por ciento (0,2 puntos más que en el trimestre anterior).
Por rama de actividad, en términos de distribución, surge que la principal variación en personas ocupadas se registró en industria manufacturera, que pasó de 11,5 a 11,1 por ciento, perdiendo también su peso relativo en el total. Las actividades relacionadas con hoteles y restaurantes (3,9 por ciento) y transporte, almacenamiento y comunicaciones (7 por ciento) experimentaron una caída de 0,3 puntos porcentuales. Como contrapartida, las actividades que experimentaron un incremento en su peso relativo fueron la construcción y el servicio doméstico, en las cuales la proporción de ocupados aumentó en 0,3 puntos porcentuales a 9,5 y 7,7 por ciento, respectivamente.