Momentos antes de las 18 de ayer, dos motochorros asaltaron la panadería Dorita de Trelew.
Dos delincuentes que cubrían sus rostros con cascos, amenazaron a los presentes y se introdujeron a las dependencias internas de la panificadora, de donde extrajeron la caja de caudales con 30 mil pesos.
Fue el propio dueño de la panadería quien encontró la moto que usaron los cacos para darse a la fuga. El suceso tuvo lugar en la sucursal que la firma local posee en la intersección de Cadfan Hughes e Yrigoyen, una muy transitada esquina. De hecho, según los testigos que hablaron con esta redacción, confirmaron que al momento del episodio, 17:40, había gran cantidad de clientes que aguardaban estacionar para efectuar las compras.
La caja robada contenía la recaudación. Es de tamaño mediano y de color beige y permanecía detrás del mostrador de manera temporal. Ese tiempo sirvió para que los delincuentes entraran con los cascos puestos, amenazaran a los presentes y huyeran raudamente.
Respecto de la moto que usaron, la dejaron abandonada a tres cuadras, en la intersección de John Murray Thomas y Pasaje Posadas. La encontró el propio damnificado, que pudo reconocerla a simple vista. Se trató de una Motomel de 250 centímetros cúbicos de cilindrada, tipo enduro con alteraciones en el sistema de arranque y la chapa patente, la tenía tapada con pintura blanca.
A todo esto, la moto fue secuestrada, los cacos aun no fueron detenidos y hubo custodia de la cuadra según se vio anoche.