La primera de las medidas del tratado bilateral es la eliminación del roaming entre ambos países. La salida al Pacífico, la agilización de trámites y la posibilidad de inversiones se suman a la quita de aranceles que ya tienen los productos de origen de ambos países.
El nuevo acuerdo comercial entre Argentina y Chile que comenzará a regir en los próximos meses marca un escenario ampliamente beneficioso para Mendoza. Así lo aseguran desde el sector exportador local, quienes estiman que el Producto Bruto Geográfico crecerá en unos 60 mil millones de dólares.
«Es ampliamente beneficioso para Argentina y Mendoza. No existe ningún peligro que las mercaderías puedan verse afectadas por la competencia de otros países que pretendieran utilizar a Chile como puente», indicó Mario Lázzaro, director de ProMendoza.
El Protocolo 61 se firmó el 4 de enero de 2018 y fue ratificado por los Congresos de la Argentina y de Chile. Es una actualización del Acuerdo de Complementación Económica 35 Mercosur- Chile (ACE 35). Deberá entrar en vigor 90 días después del intercambio de notificaciones donde se deje asentado que se han completado los procedimientos previstos.
La normativa busca ampliar y profundizar los instrumentos jurídicos que actualmente rigen a ambos países en materia comercial, con disposiciones en áreas tan diversas como Inversiones, Servicios, Compras Públicas, Telecomunicaciones y Comercio Electrónico. Asimismo, perfecciona y complementa las normas técnicas, sanitarias y fitosanitarias, así como los procedimientos aduaneros existentes.
De acuerdo a los pactos preexistentes de libre comercio, los productos de origen que ya están gravados con cero por ciento de arancel seguirán sin modificaciones.
Para el embajador argentino en Chile, José Octavio Bordón, el acuerdo beneficiará principalmente las inversiones para el desarrollo de diferentes productos. «Dependerá de la estrategia que tengamos, no es algo automático. Pero en todo lo que respecta al sector de servicios, la producción de software puede ser muy potente e importante. Tenemos que trabajar para que esto comience lo antes posible», sostuvo.
El roaming
Una de las principales novedades del acuerdo es que las comunicaciones entre un lado y otro de la Cordillera de Los Andes estarán exentas del roaming, un servicio para la telefonía móvil definido como «caro».
Representa un avance relevante en materia de comunicaciones para los turistas y empresarios chilenos y argentinos, entrará en vigencia gradualmente a partir del primer año después de la entrada en vigor del acuerdo, y totalmente en 2020, una vez que se derogue la aplicación del IVA a las llamadas e intercambio de datos a ambos lados de la cordillera.
«Esto va a facilitar no solamente el turismo y la gente que va y viene de ambos países, sino también todo el clima de negocios. Hay una gran cantidad de acuerdos que permitirá hacer mucho más sencillo y rápido toda la política de inversiones y de asociación de empresas», detalló Bordón.
La salida al Pacífico
Nicolás Piazza, responsable de Negociaciones Internacionales de ProMendoza, aclaró que el acuerdo no es de aranceles y de productos, si no un acuerdo de lo que se llama técnica, «tiene que ver con la protección de las inversiones, la facilitación de hacer negocios – por eso el tema de roaming-, en la cooperación internacional y protección de las pymes en ambos lados de la frontera».
De acuerdo a las estimaciones de Lázzaro, el acuerdo significará ampliar el mercado doméstico mendocino. «Se extiende nuestro PBG de 16 millones de dólares a 60 mil millones más, que son las zonas de Santiago y la Quinta Región».
«Todo el comercio del país pasará por Mendoza, somos el cordón umbilical», dijo.
Por su parte, Mario Bustos Carra, Gerente de CCeCuyo (exportadores) dijo que el «trasfondo es el mensaje que damos porque Chile tiene acuerdos con el 80% con la economía mundial, mientras que Argentina sólo con el 10%» y que «debería ser una puerta de salida para nuestras exportaciones».
Licitaciones públicas
A través del tratado, además se podrán cerrar los protocolos de compras públicas de un lado y del otro. Pudiendo participar Argentina de las licitaciones que realicen empresas estatales y el gobierno chileno.
Desde ProMendoza afirmaron que las empresas de uno y otro país seguirán teniendo prioridad en sus países de origen. «El acuerdo establece cuáles son esas preferencias. Lo que se permite es que podamos participar si somos más competitivos y mejorar la oferta, incluso con las ventajas que tienen, vamos a poder acceder».
Piazza aclaró que la posición chilena es más abierta que la Argentina. «Las provincias, no necesariamente, tienen que permitir esto. Hay ciertos tipos de lugares que nuestro país no abrió».
El Sol