La Casa Rosada aguarda con especial atención la definición del máximo tribunal sobre la re-reelección de Weretilneck. Un rechazo a la candidatura del actual gobernador favorecería a Martín Soria, que encabeza una alianza del peronismo K y no K.
Hace un tiempo parecía inimaginable que el kirchnerismo pudiera festejar en Río Negro. Pero además de que Martín Soria encolumnó en su frente «En Acción» al peronismo K y no K, el fallo de la Corte Suprema de Justicia que se espera para el viernes 22 podría beneficiarlo si deja fuera de juego al gobernador Alberto Weretilneck, que representa la opción más amable para la Casa Rosada. Tal vez por eso Mauricio Macri resignó la candidatura del diputado Sergio Wisky, a quien bendijo durante sus vacaciones en el verano en el sur, y cedió ante una dupla 100% femenina: Lorena Matzen y Flavia Boschi.
Weretilneck, al frente de una fuerza provincial que modeló a su medida y sin herederos fuertes, apostó a un veredicto judicial a favor en el Superior Tribunal de Justicia rionegrino pero la oposición llegó a la última instancia, la Corte Suprema.
Fue electo vicegobernador en el año 2011 con Carlos Soria como gobernador. Por primera vez el PJ, más el Frente Grande, desplazaba al radicalismo de la gobernación desde 1983. El destino político de la provincia cambió la noche de Año Nuevo cuando Soria padre fue asesinado por su propia mujer. Aunque el entonces hombre fuerte del peronismo Miguel Ángel Pichetto lo intentó, no pudo hacer renunciar al vicegobernador y completó los casi 4 años de mandato que quedaban. En el camino fue perdiendo aliados como el Movimiento Evita, que este año está en su contra y acordó listas de unidad con Martín Soria.
Martín Soria acumuló poder al frente del PJ, acordó con Pichetto una especie de exilio y se apoyó en su gestión como intendente de su ciudad, General Roca, mientras su hermana María Emilia se plantaba como diputada nacional y cobraba notoriedad con golpes de efecto en el recinto. Su primera gran aparición fue cuando con una manzana en la mano obligó a que escucharan su discurso sobre la deteriorada economía regional o el día en que desoyó a sus compañeros de bancada y votó a favor de que le quitaran los fueros a Julio De Vido.
Pichetto se mantiene alejado de la pelea local y se muestra jugando la pelea nacional. Pero el jueves circuló el rumor de que si la Corte fallara en contra de Weretilneck él sería el plan B. Lo desmintió categóricamente. Aún así no se acalló la versión. «Es un hecho que no se expresó sobre esta intentona reeleccionista y eso que él es abogado» ironizó María Emilia Soria al hablar en el programa Bien Argento por FM Cultura.
Weretilneck no admite en público la posibilidad de no ser candidato el próximo 7 de abril. Tampoco quienes lo rodean. Y tiene fijada la boleta de «Juntos Somos Río Negro» en su cuenta de Twitter. La Justicia local volvió a fallar a su favor al rechazar un amparo de Cambiemos que tiene impacto en Río Negro pero no incide sobre la Corte que tiene en evaluación un amparo directo del FpV.
En ese marco, aunque no quieran decirlo, están obligados a recalcular y buscar otro nombre. Sólo se animan a anticipar que mantendrían el modelo geopolítico Alto Valle-Bariloche que hoy representan Weretilneck y su candidata a vice, Arabela Carreras. En ese esquema se confirma que Pichetto, que es de Sierra Grande, queda afuera y concentrado en su plan de ser precandidato presidencial o eventualmente el segundo de Roberto Lavagna. El nombre del reemplazo de Weretilneck lo tienen pero no lo quieren dar, para no mostrar signos de debilidad. Hay un antecedente: tras la derrota en las PASO del 2017 decidió retirar su lista de candidatos a diputados nacionales lo que polarizó la elección entre el peronismo y Cambiemos.
Para evitar la nacionalización, el gobernador adelantó las elecciones para el 7 de abril pero corrió un gran riesgo con su interpretación constitucional. Ahora la campaña sigue y con mayor intensidad. La estrategia revelada a Infobae es promocionar con un aluvión de publicidad la figura del actual mandatario y redoblar la campaña en el territorio. El jueves Weretilneck inauguró un local partidario en su ciudad, Cipolletti, y el viernes un hospital en Allen de 6.000 metros cuadrados mientras que este sábado hace campaña en la ciudad de los Soria con este mensaje: «Los vecinos y vecinas de General Roca saben que pueden contar con su gobierno. Avanzamos con la reactivación del aeropuerto y están en marcha los trabajos de pavimentación del acceso, obras que se suman a nuevas medidas de seguridad». Si la Corte le falla en contra tendrá que jugar a la par de quien lo reemplace para que los rionegrinos confíen en que son lo mismo.
En la oposición, desde «En Acción», el frente en el que se unió todo el peronismo (PJ, La Cámpora, Movimiento Evita, etc) aguarda el fallo de los jueces de la Corte que saldría junto a otro respecto a la consulta popular en La Rioja que tuvo una porción muy baja de participación. «Estamos esperanzados que por lo menos la Corte escuche o cumpla con la Carta Magna provincial, con el artículo 175 que no permite los terceros mandatos, el primero fue el de vicegobernador aunque después terminó como gobernador y después fue por otro periodo y este es el tercer intento», insistió María Emilia Soria. «Desde que asumió su segundo mandato el gobernador estuvo muy ligado a Macri, fue el aplaudidor del gobierno nacional», lo criticó.
Pero además, la diputada nacional aseguró que con su hermano seguirán involucrados en la pelea nacional y en la búsqueda de unidad del peronismo aunque su ADN no sea kirchnerista. «Cristina Fernández de Kirchner es un gran referente de toda la oposición y no podría negarle la candidatura a quien más mide, es un hecho. Mi candidato o mi candidata va a ser el candidato de la unidad, el que tenga en claro que el único adversario es Mauricio Macri. No comparto que es la unidad sin Cristina, es con Cristina. No sé si ella es la candidata. Si es Cristina bienvenida porque es la que más mide y si no es y es un candidato de unidad que sea una unidad con todos incluida Cristina», respondió.
En tercer lugar, Matzen-Boschi lanzaron su fórmula acompañadas por el presidente de la UCR, Alfredo Cornejo, y con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, a su lado. Hasta ahora no les alcanza el respaldo para posicionarse desde el tercer lugar. Si no lo hizo su vecino Horacio «Pechi» Quiroga, intendente de Neuquén Capital y con mayor vidriera, difícilmente lo puedan hacer ellas. El recurso presentado ante la Procuración y el Superior Tribunal de Justicia para que lo eleven a la Corte fue rechazado por lo que de inmediato elevaron un recurso de queja a Buenos Aires.
Este viernes la Fiscalía de Estado de Río Negro envió a la Corte Suprema un informe en el que sostiene que la «certeza» del caso ya la dio el Superior Tribunal de Justicia que falló a favor de la posibilidad de esta nueva reelección de Weretilneck con el argumento de que no es la misma fórmula que cuando fue vicegobernador. Entre otras consideraciones, se señala que no se agotaron las instancias provinciales por lo que no correspondería la intervención del máximo tribunal y que no es una cuestión federal. En Viedma confían en que se atenderán esas explicaciones.
Los distintos referentes consultados coincidieron en una sola cosa. No habrá rebelión contra la Corte. En el oficialismo rionegrino respondieron que acatarán lo que se defina (no tienen tampoco otra posibilidad). Lo mismo respondió María Emilia Soria para el caso de que los jueces del máximo tribunal habiliten al rionegrino a presentarse para un mandato más. «No vamos a poder hacer nada, es la última instancia, vamos a competir como lo vinimos haciendo hasta ahora. Estamos compitiendo con un gobernador y la estructura de una provincia, tiene los recursos del Estado. Y si no puede ser candidato será otra situación. Ahora competimos contra una billetera», se quejó Soria tras citar el «fallo Zamora» de Santiago del Estero en el que la Corte «prohibió los terceros mandatos».
Weretilneck no pierde las esperanzas. Pero quien más arriesga esta vez, es Macri.
Infobae