Una nena de 10 años sufrió graves lesiones al recibir una descarga eléctrica en un juego inflable cuando festejaba su cumpleaños. El dueño del pelotero fue imputado de “lesiones gravísimas culposas”. El caso ocurrió la tarde del pasado 23 de Febrero en una casa del Barrio San Miguel, donde se festejaba el cumpleaños y para lo cual la familia había alquilado un pelotero inflable.
La menor se encontraba jugando y, al tocar un cable defectuoso, recibió una fuerte descarga eléctrica. Permaneció sin signos vitales por treinta minutos. Y si bien fue trasladada al Hospital, donde se la logró reanimar, sufrió graves secuelas. De acuerdo al informe del Cuerpo Médico Forense, quedó con secuelas neurológicas severas y daño cerebral irreversible.
El hombre fue quien instaló el pelotero y utilizó un alargue con enchufe y zapatilla para hacer funcionar el compresor. Según la investigación preliminar que llevaron adelante la fiscalía, la conexión era defectuosa y no se adecuaba a la normativa vigente.
Según detalló el fiscal, se le imputa al dueño del pelotero por haber “actuado con negligencia e imprudencia al prestar en servicio de alquiler un juego inflable al aire libre para niños”.
La ordenanza municipal 6270, que regula puntualmente los requisitos exigidos, exige habilitación municipal y un certificado de calidad y seguridad, entre otros requisitos. “Se determinó como causa primaria de las lesiones gravísimas que sufrió la niña el hecho de haber recibido una descarga eléctrica de gran magnitud al manipular el enchufe del pelotero inflable totalmente defectuoso”, explicó Baigorria. El delito está previsto por el artículo 91 del Código Penal con una pena de prisión de tres a diez años en caso que sea encontrado culpable en un juicio.
Desde el Ministerio Público Fiscal instaron a no utilizar o contratar servicios de inflables, peloteros o juegos infantiles que no posean habilitación municipal.