Una joven británica tuvo una amarga primera impresión de Argentina después de ser expulsada de un avión tras avisar a la tripulación de que tenía alergia a las nueces.
La maestra en prácticas Meleri Williams, que se dirigía a la Patagonia argentina para hacer un voluntariado en una escuela primaria, habló con el personal de Aerolíneas Argentinas después de abordar su vuelo de Buenos Aires a Esquel. Explicó a la tripulación que tenía una alergia «muy severa» a las nueces y que podía sufrir un shock anafiláctico si estuviera en un ambiente cerrado donde se consumen, según relató a los medios británicos.
Sin embargo, contó, los empleados de la aerolínea «no parecían entenderlo» y dijeron que «si las nueces no eran servidas eso afectaría a un mayor número de personas «, al ser los paquetes de frutos secos y nueces «la única comida que tenían para sus pasajeros».
De esta manera, en lugar de no servir nueces a bordo, el personal de la aerolínea ordenó a Meleri, de 20 años, que abandonara el avión antes del despegue, tras lo cual esta se vio obligada a realizar un viaje en autobús de 26 horas en vez del vuelo de dos horas y media.
«Una primera impresión muy pobre»
Meleri, que afirma haber quedado «conmocionada» por la decisión, se quejó a la aerolínea, alegando que el tratamiento que recibió fue «totalmente inaceptable». Además, sostiene que no recibió ningún tipo de disculpa y que, debido a este incidente, tuvo «una primera impresión muy pobre del país», si bien «la tremenda bienvenida» en Esquel le ayudó a superar el disgusto.
La joven asegura que nunca ha tenido problemas con otras aerolíneas, que han tratado sus problemas con alergia «con atención y ayuda». De momento, no ha recibido ninguna respuesta de la aerolínea a su queja.