En agosto hubo 125.000 puestos de trabajo menos que en el mismo mes del año pasado mientras que en septiembre cayó un 2,6% el empleo del sector privado, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Producción y Trabajo. Los sectores económicos que más sintieron la caída de la actividad fueron la industria manufacturera y el comercio.
La cantidad de puestos de trabajo privados registró en septiembre una caída de 2,6% interanual en los principales centros urbanos del país, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora la cartera laboral. Esa cifra incluye solo el empleo en empresas de más de 10 trabajadores en doce centros urbanos relevados.
Analizado por regiones del país, las zonas que más puestos de trabajo perdieron fueron el Gran Buenos Aires (-2,9%), el Gran Paraná (-3,1%) y el Gran Córdoba (-3,3%). Por el contrario, el Gran Mar del Plata fue el único con resultado positivo, con una suba de 2,6% interanual.
En septiembre, todas las ramas de actividad presentaron variaciones anuales negativas, con excepción del rubro servicios comunales, sociales y personales, que marcó una mejora de 1%. Por su parte, la construcción retrocedió 10,5%, la industria manufacturera 4,2%; comercios, restaurantes y hoteles 3,8%; transporte, almacenaje y comunicaciones 1,9% y servicios financieros y a las empresas 1,4%.
No obstante, los datos con mayor detalle con los que cuenta el Gobierno tienen un mes más de rezago. En agosto se contabilizaron alrededor de 12.106.981 trabajadores registrados en todo el país, lo que representó un retroceso de 125.000 menos frente a igual mes de 2018 y una mejora de 0,1% respecto a julio último.
Solo el sector privado perdió 140.000 puestos de trabajo registrados. En el mismo mes el empleo público aumentó en 16.200 y el empleo en casas particulares lo hizo por 8500.
La industria manufacturera y el comercio minorista y mayorista fueron los sectores que más cantidad de puestos de trabajo perdieron en agosto, ya que sumaron 100.000 entre los dos rubros. Más atrás quedaron transporte, almacenamiento y comunicaciones (-17.700) y la construcción (-12.800). La actividad inmobiliaria también sintió el impacto de la crisis en esa actividad y perdió 6000 puestos de empleo.