El Presidente electo había hablado de un gobierno de “24 gobernadores y un Presidente”. El tucumano Yedlin era una aspiración para Salud pero allí irá Ginés.
Finalizadas las PASO, y en la noche misma de celebración peronista por los 16 puntos de diferencia obtenidos por el “Frente de Todos” sobre “Juntos por el Cambio”, Alberto Fernández pronunció una frase, a modo de decálogo: “Vamos a tener un Gobierno de 24 gobernadores y un Presidente”.
Hoy, a 15 días de asumir el mando presidencial, y sin conocerse aún la nómina definitiva del Gabinete arma por estos días Alberto Fernández, los representantes de los gobernadores peronistas aparecen con posibilidad de ocupar secretarías de importancia y organismos descentralizados con caja y poder de designaciones. Pero por el momento, no asoman casilleros ministeriales de relevancia en manos de los mandatarios peronistas.
La semana pasada, pasaron por el búnker albertista de Puerto Madero una larga lista de caciques provinciales con trato directo con Alberto: Sergio Uñac (San Juan),Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Sergio Ziliotto (La Pampa), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Melella (T. del Fuego) y Juan Manzur: el tucumano es el referente de ese team y quien mantiene la relación más cotidiana y de peso con el Presidente electo.
En el repaso, al día de hoy, de los ministros con confirmación aparece primero el lote albertista: Santiago Cafiero (Jefe de Gabinete), Julio Vitobello (Sec. Gral), Marcela Losardo (Justicia), Ginés González García (Salud), Gabriel Katopodis (Infraestructura), María E. Bielsa (Vivienda), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Juan Pablo Biondi (Medios), Claudio Moroni (Trabajo), Gustavo Béliz (Modernización o Asuntos Estratégicos), Nicolás Trotta (Educación), Matías Lammens (Turismo), Vilma Ibarra (Legal y Técnica), Guillermo Oliveri (Culto) y Mercedes Marcó del Pon, a la AFIP.
Luego, siguen los hombres del kirchnerismo: l De Pedrob(a Interior), Tristán Bauer (a Cultura), Agustín Rossi (Defensa) y casi con seguridad, Roberto Salvarezza a Ciencia y Técnica. Suena Remo Carlotto a Derechos Humanos y Santiago «Patucho» Álvarez -ex director de Télam y militante de La Cámpora- con un cargo relevante en YPF.
Un caso particular es el de Carlos Caserio: este senador cordobés tiene asegurado un cargo en Transporte (¿ministro o secretario?) pero no puede ser computado como un “pago” o reconocimiento a los gobernadores pues era de Juan Schiaretti pero se peleó con éste se declaró prescindente en la pelea entre Fernández y Mauricio Macri en Córdoba, donde “Juntos por el Cambio” triunfó por 32 puntos de diferencia en la disputa presidencial. Es un hombre que jugó para AF y este se lo quiere reconocer, amén de haber sido corrido del Senado para la “pax” con Cristina Kirchner, quien impuso a José Mayans, un hombre de Gildo Insfrán en la presidencial del bloque PJ en la Cámara alta.
En el seno de los gobernadores no hay malhumor pero tampoco hay felicidad: un cacique provincial fue hasta «Encarnación» -actual búnker albertista donde se cocina el Gabinete- con unos 8 a 10 nombres, con uno solo «ministeriable» y el resto para segundas o terceras líneas. El posible ministro quedó en el camino.
Repasando, la aparente designación de Ginés González García en Salud impide la llegada del tucumano Pablo Yedlin al primer casillero de ese ministerio. En cambio, Manzur sí logra la llegada de Jorge Neme (especialista en relaciones internacionales) a Cancillería, donde ocuparía un lugar clave pero por debajo de Felipe Solá y de Jorge Argüello, amigo y hombre de confianza de AF.
La Secretaría de Minería es un lugar donde podría recalar un hombre del sanjuanino Sergio Uñac y para Energía suena Sergio Lanzini, un ingeniero nuclear que es hombre de confianza de Carlos Rovira, ex gobernador de Misiones. Gabriel Delgado sería el hombre para Agricultura y también es puesto como un casillero propio de los mandatarios peronistas.
Otro lugar que aparece como apetecible para un delegado de los gobernadores por su alcance federal es ARSAT (la empresa de telecomunicaciones del Estado que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión).
Pero la frase inicial de Fernández es aún recordada por algunos mandatarios, quienes mantienen la ilusión de que, en medio de ruidos entre el cristinismo y el albertismo por los nombres, la idea de un gobierno de un Presidente y 24 gobernadores, sea una realidad.
«Ojalá pueda, ¿no?», señaló ante Clarín un mandatario refractario a las desilusiones, informó Clarín.