La Cámara Argentina de la Construcción reclamó declarar al sector «en emergencia». Sugiere que en seis meses el segmento podría reactivarse con un plan de 40 mil viviendas financiadas por Nación y provincias.
La Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) reclamó declarar al sector «en emergencia» y propuso medidas para superar «la casi paralización y grave situación» del rubro que serán presentadas ante el próximo Gobierno.
Así lo indicó el presidente de la entidad Julio Crivelli junto a los vicepresidentes Teodoro Argerich y Antonio Pécora al brindar una conferencia de prensa para explicar la situación de la industria.
Los dirigentes consideraron que en seis meses el segmento podría reactivarse, si se adoptan medidas como la de un plan de 40 mil viviendas financiadas por Nación y provincias, lo cual generaría en forma inmediata 70 mil nuevos puestos de trabajo en forma directa e indirecta.
La cámara pidió consolidar la deuda devengada de los contratos, emitiendo documentos de pago negociables o compensables y un esquema de adhesión optativa para adecuarlos a las actuales circunstancias económicas, así lo informó el Once.
Los empresarios solicitaron también neutralizar los plazos de obras sin sanciones y establecer un régimen de excepción para empresas pymes, evitando sanciones y dando créditos, así como suspender ejecuciones y embargos por AFIP.
CAMARCO evaluó que las medidas deberían aplicarse «en los primeros 200 días del nuevo Gobierno, para mantener el empleo y la actividad».
Crivelli sostuvo que el sector «tiene hoy muchas obras paralizadas y atrasadas, como consecuencia de demora en los pagos de seis a siete meses, especialmente en el sector de la obra pública».
Los dirigentes evaluaron que la situación económica provocó «efectos gravísimos sobre las empresas en el marco de un proceso inflacionario acelerado y con costos de insumos afectados por una fuerte devaluación que afectan incluso la provisión de insumos».
Argerich puntualizó que en el sector privado «no hay nuevos proyectos dado que sólo se ejecutan los que están en marcha y no hay nueva inversión».
«Con condiciones macroeconómicas normales, en seis meses se puede reactivar rápidamente, pero todavía no sabemos cuales serán las medidas del nuevo Gobierno para atraer inversiones», apuntó.
En tanto, anticipó que la propuesta de la cámara «será elevada, junto con la UOCRA, al presidente electo Alberto Fernández».
Pécora, por su parte, advirtió que en el primer semestre del año próximo, de continuar las actuales condiciones, la desocupación «puede alcanzar niveles muy significativos».
«En las actuales condiciones, las empresas no pueden financiarse porque con el nivel de tasas que hay sería firmar un certificado de suicidio», alertó.