Ya hay cuatro emprendimientos instalados en los barrios. La Cámara de Comercio plantea una defensa de los negocios más chicos. Según el sindicato mercantil, “se manejan como les parece”. Y advirtieron que “es nocivo para una ciudad que abran y que no generen trabajo”.
La Cámara de Comercio, Industria, Producción y Turismo del Oeste del Chubut, que conduce Jorge Castillo, recibió al presidente del Concejo Deliberante de Esquel, Jorge Junyent; el secretario de Obras Públicas del municipio, Alejandro Wengier, y al secretario general del Sindicato de Empleados de Comercio, Miguel Alvarez, con presencia de integrantes de la mesa directiva de la CAMOCh; y Jorge Cabrera del Sindicato de Empleados de Comercio.
Si bien hablaron de varios temas, lo puntual fue lo relacionado con los supermercados chinos. Ya son cuatro en distintos puntos de la ciudad, principalmente en los barrios. Castillo dijo que no es un problema que se instalen en Esquel. Pero señaló que el sector comercial representado por su Cámara, pretende que en esos locales haya una oferta laboral real, y que cumplan las mismas condiciones que el resto de los comercios, respecto de la habilitación comercial, instalación del posnet, etcétera.
El titular de la CAMOCh manifestó que la actividad comercial en la ciudad hace dos años que viene en caída, y lo que se planteó en la reunión es consensuar una herramienta legal, en defensa de los comercios más chicos.
Según Castillo, reciben comentarios de cómo trabajan los supermercados chinos y el dato que les dieron es que cuando abrió una sucursal en el centro semanas atrás, se hizo una inspección, y detectaron mercadería vencida. “Para nosotros es una competencia desleal, porque no cumplen con las obligaciones generales para todos los comercios”, afirmó, toda vez que no se sabe a veces en qué condiciones trabajan los empleados y si ocupan personal local.
No hay información que ingrese mercadería en negro a estos comercios de la comunidad asiática, pero no obstante la Cámara de Comercio insiste con la necesidad de tener una mayor vigilancia en la portada de acceso a la ciudad.
Agregó el comerciante del rubro corralón que saben que en ciertas oportunidades en los comercios chinos no entregan facturas por las compras, y habría una denuncia en la AFIP, razón por la que piden una legislación local para que todos se ajusten a las mismas exigencias.
El secretario general del SEC, Miguel Álvarez, dijo que la situación que se está dando en Esquel con los supermercados chinos, es una réplica de lo que sucede en otros lugares del país. “Se manejan como les parece; no pueden ser identificados porque no tienen documento, y sólo muestran una inscripción que portan en el celular”. Después se presentan cuestiones que más atañen a los comerciantes, como la falta de higiene, y son reacios a entregar comprobante en la caja una vez realizada la compra.
“Pero lo más grave –recalcó-, es que no se sabe cuántos son. Pueden ser 5 ó 25 y no aseguran un solo puesto de trabajo. Es nocivo para una ciudad, que abran y no generen trabajo”.
Álvarez sugirió que “hay cuestiones que son oscuras, porque teóricamente estarían tramitando la nacionalidad argentina pero ejercen el comercio acá, y me parece que no pueden hacerlo”.
Puntualizó que no pasa el tema porque sean chinos o de otra nacionalidad, sino porque deben cumplir con las reglamentaciones como todos los comerciantes, y generar trabajo. “Si son 30 en un supermercado, hay 28 que son empleados y tienen que aportar como cualquier empleador, y dar trabajo al resto de la población”, acotó el titular del SEC.
En uno de los comercios chinos están registrados dos puestos de trabajo, con el pago de media jornada. Además observó que generalmente concesionan algunos rubros dentro de los locales, como la verdulería, fiambrería y carnicería. “Y no se sabe de dónde viene la mercadería”.
Para el conductor del gremio mercantil, estos comerciantes no tienen problema de dinero y quizás tienen respaldo del mismo Estado chino. Advirtió que puede haber problemas a futuro, publicó Diario Jornada.