A una semana del robo de una caja de seguridad con 50.000 pesos de la División Motos de la Policía de Trelew, todavía no hay información oficial del hecho, pero sí versiones que indican que habría un sospechoso individualizado.
Trascendieron también mensajes de WhatsApp en los que el jefe de la dependencia al que obligaron a salir de licencia se desvincula de lo ocurrido y agradece a Dios que «se haya clarificado todo».
Pareciera que el oficial maneja información anticipada de un sumario que recién está empezando a sustanciarse, cuando todavía, extrañamente, no se le habría dado intervención a la Justicia.
El hecho que pese a la reserva solicitada por las altas autoridades policiales tomó estado público el lunes pasado -como ya se dijo en estas páginas- ocurrió aparentemente la madrugada del domingo en una dependencia que está ubicada en el edificio de al lado de la Comisaría Segunda de Trelew.
Allí, ese día descubrieron que faltaba la plata, que era de un fondo común al que aportaban la treintena de empleados que prestan servicio en la División Motos de la Policía local, del pago que recibían de los servicios adicionales de vigilancia que realizan por lo general fuera del horario de trabajo.
Ese fue el escandaloso episodio del cual hasta la actualidad nadie de las altas autoridades policiales habla, ni siquiera para confirmar o desestimar -ya a esta altura de las circunstancias- la información publicada por EL CHUBUT.
Así las cosas, se dice ahora que habría un policía al que quieren separar de sus funciones porque las imágenes de unas cámaras de seguridad lo comprometerían y que en cualquier momento volvería a ejercer sus funciones el jefe de la unidad operativa, como si nada hubiese ocurrido.