El flamante presidente Alberto Fernández lanzó una crítica irónica hacia su antecesor, Mauricio Macri, al quejarse esta mañana porque en los despachos de la Casa Rosada «no funciona el aire acondicionado y es insufrible», dijo al referirse a la jornada agobiante por el calor.
«No sé si el Presidente venía a trabajar ahí, porque no funciona el aire acondicionado y eso es insufrible». Alberto Fernández en sus primeras declaraciones a periodistas acreditados en Casa Rosada.
Al término de la audiencia con el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, Alberto se retiraba por el Salón de los Bustos y ante la consulta de los periodistas acreditados que lo esperaban en el Patio de Palmeras, sobre cómo encontró la Casa, el nuevo presidente se despachó, irónicamente sobre su antecesor.
Sin embargo, el mandatario no especificó si se refería a las condiciones que Macri dejó el despacho presidencial ubicado en el primer piso, sobre el ala de la Casa que da a la Plaza Colón, o de los salones que dan al ala frontal que mira a la Plaza de Mayo, como el Eva Perón y el Salón de los Científicos, donde antes Macri y en su primer día de gestión Fernández utilizó este miércoles para recibir a la delegación cubana y a varios funcionarios.
Sin embargo, el Presidente evitó formular más declaraciones al retirarse de la Casa rumbo a La Plata, donde tenía previsto participar de la jura del gobernador Axel Kicillof junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Tras el breve diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada, Fernández se retiró acompañado por el canciller Felipe Solá, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, entre otros funcionarios.
«Todo muy bien, pero cuando vuelva hablamos tranquilos», se despidió de los periodistas.
Las quejas de Alberto sobre la forma de trabajo del macrismo tienen su antecedente: ayer, el día de la asunción, lo primero que hizo fue visitar su antiguo despacho de jefe de gabinete -el que dejó Peña- y en su entorno destacaron que Alberto se sorprendió porque «no se como trabajaba sin escritorio»