Un conductor, cuyo test de alcoholemia arrojó 3,5 gramos de alcohol en sangre, fue protagonista de un accidente en la Avenida Fray Luis Beltrán al chocar contra una palma de alumbrado público. De milagro no arrolló a los niños que se encontraban en la plaza.
Quevedo es el apellido el conductor que este jueves por la tarde manejaba borracho su Volkswagen Gol y de milagro no atropelló a un grupo de niños que se encontraba en la plaza ubicada en la Avenida Fray Luis Beltrán del barrio Saavedra.
El hombre se estrelló contra una palma de alumbrado público y por los fuertes golpes en el pecho, consecuencia del choque, tuvo que ser trasladado al Hospital Regional. Su control de alcoholemia arrojó 3,5 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando el máximo permitido es 0.5.
Según trascendió, seguía bajo los efectos del alcohol minutos después de haber protagonizado el accidente. El conductor que circulaba de kilómetro 3 hacia el Camino Roque González, además de manejar borracho no contaba con ningún tipo de documentación del automóvil, ni su cédula verde.
En el lugar trabajó personal del área de Tránsito y efectivos de la dependencia policial de Mosconi.