Tras confirmarse que recién habrá sesiones en febrero, se juntan en Casa Rosada.
Luego de que se postergara la sesión prevista para la próxima semana y se fijara como fecha posible para la reactivación del Congreso el 5 de febrero, el Gobierno busca definir la estrategia para las sesiones extraordinarias.
Con ese objetivo, Alberto Fernández recibe en su despacho al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; y al jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner.
El primero en llegar fue Máximo Kirchner, quien se asomó por el Salón de los Bustos de Casa Rosada minutos después del mediodía. El jefe de Estado, que había arribado a las 11.10, más tarde de habitual, ya lo esperaba en el primer piso. Luego, se sumó Massa.
Aunque ya volvió de Cuba, de la reunión no participa la vicepresidenta -y titular del Senado- Cristina Kirchner. Fuentes oficiales no descartan un encuentro con ella en las próximas horas.
A la aprobación del Consenso Fiscal 2019 que firmó Alberto Fernández con los gobernadores y permitirá a las provincias congelar la baja de impuestos como Ingresos Brutos y al debate por el fin de las jubilaciones de «privilegio», de jueces y diplomáticos, el Gobierno le sumará el proyecto de ley para la creación del Consejo Económico y Social.
Al menos así lo aseguró el propio Alberto F. en las últimas horas. El mandatario, incluso, se entusiasmó con que sea un dirigente ajeno al FdT quien asuma la presidencia de ese consejo. Y le puso nombre y apellido: Roberto Lavagna.
Otro tema que mencionó el jefe de Estado que el Gobierno quiere que se trate en extraordinarias, pero que todavía no fue incorporado al temario, por estar el proyecto en plena etapa de elaboración, es la reforma judicial que anunció.
Como gesto hacia la oposición, a partir de las críticas que recibió por el congelamiento del sistema de actualización automática de las jubilaciones que impuso la Ley de Emergencia Económica, el Gobierno tiene previsto convocar a la comisión que se encargará de discutir el nuevo índice de movilidad jubilatoria.
Si bien inicialmente fuentes oficiales habían señalado que la intención de Alberto F. era proponer una nueva fórmula antes del 1 de marzo, cuando deberá exponer ante el Congreso, en Casa Rosada ahora exponen que los plazos los marcará el trabajo de la comisión, que según el artículo 55 de la Ley 27.541 estará integrada por «representantes del Ministerio de Economía, del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y miembros de las comisiones del Congreso de la Nación competentes en la materia».
Lo concreto es que el Gobierno, más allá de lo gestual, no tiene apuro: la norma le otorga 180 días para proponer una nueva fórmula y el impacto fiscal de anticipar un nuevo índice complicaría al programa económico. Además de que hasta marzo, no habrá Presupuesto 2020, dado que la prioridad es cerrar la renegociación por la deuda, informó El Clarín.