Un pequeño volcán en Filipinas que atrae a muchos turistas por su imagen en medio de un lago expulsó hoy vapor, ceniza y pequeñas rocas, haciendo huir a los residentes de los pueblos vecinos. Ahora, comenzó a arrojar lava incandescente. La última erupción del volcán ocurrió hace más de 40 años, en 1977.
A raíz de esta situación, las autoridades pusieron en marcha la evacuación de los municipios de San Nicolás, Balete y Talisay, cercanos al volcán, informó el portavoz del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, Mark Timbal.
La ceniza y el vapor del volcán Taal en la provincia de Batangas, sur de Manila, alcanzaron hasta un kilómetro de altura, según el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología. No había reportes inmediatos de heridos o de turistas que se quedaran varados en los pueblos afectados. Las autoridades recomendaron a los vecinos de la región que llevaran máscaras para protegerse de la gran cantidad de ceniza que caía.
También se registraron una serie de sismos, algunos de los cuales se sintieron y oyeron con ruidos sordos, y una ligera inflamación de la estructura del volcán, según un comunicado del instituto.
El nivel de alerta en torno al Taal subió dos niveles, al 3, lo que indica «intrusión magmática probablemente causante de la actividad actual». El nivel 5, el más alto, indica una erupción en marcha.
El Instituto advirtió a la gente que se mantuviera alejada de la pequeña isla en medio del lago donde se encuentra el volcán y pidió a las poblaciones costeras cercanas «que tomen medidas de precaución y estén atentas a posibles alteraciones en el agua del lago relacionadas con la actividad actual».
Miles de turistas visitan cada año este lugar y algunos realizan excursiones hasta su cráter, parcialmente inundado y en el que es fácil ver pequeñas fumarolas. El volcán, que mató a 1300 personas en 1911 y a 200 en 1965, forma parte de una cadena que se extiende por la región occidental de la isla de Luzón. Además, es uno de los más pequeños del mundo. Está entre las dos docenas de volcanes activos en Filipinas, que se encuentra en el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una región con mucha actividad sísmica propensa a terremotos y erupciones.