Según el proyecto aprobado en el Senado, un acusado por saqueos puede ir preso por cinco años
Fue uno de los ejes centrales de su agenda en el punto más álgido del estallido social, y uno de sus postulados más enérgicos en los últimos meses. Por esa razón, y en medio de una disminución de las manifestaciones, el presidente Sebastián Piñera celebró como una victoria la aprobación de una ley antidisturbios.
El Senado chileno aprobó el decreto que modifica las sanciones establecidas en el Código Penal y aumentará las penas de diversas acciones tras incorporar artículos contra las barricadas, los encapuchados y los saqueos. Entre los actos tipificados están la interrupción del tránsito con violencia; el robo y destrucción de locales comerciales y el lanzamiento de objetos contundentes a personas o vehículos.
«Valoro el acuerdo que permitió aprobación de necesaria Ley antisaqueos, encapuchados y barricadas hoy en el Senado. Recuperar la seguridad de las familias y la paz social requiere una fuerte voluntad de nuestros parlamentarios y un compromiso con la paz que debe convocarnos a todos», escribió el Presidente en su cuenta en Twitter.
Con la oposición dividida, y luego de modificar varios puntos del primer texto que se aprobó, el proyecto de ley se aprobó en todos sus artículos y volverá a la Cámara de Diputados para validar los cambios producidos en el Senado.
Entre las penas, se determinó que quienes corten el tránsito a través barricadas «mediante violencia o intimidación en las personas», podrían ser condenados desde 61 a 541 días de cárcel. Este punto generó debate porque también incluiría la conducta de «el que baila pasa», que es cuando un piquete bloquea a un automovilista y le libera el paso sólo si éste accede a bailar.
En el caso de los saqueos, la normativa, además, establece penas que van desde 541 días a cinco años de cárcel para quienes sean declarados culpables de ese delito. Para dicha conducta las penas podrían aumentar en caso que el contexto sea de «calamidad pública» o una catástrofe natural.
Para el lanzamiento de objetos contundentes, las penas podrían alcanzar los 3 años de cárcel. El texto especifica como «instrumentos, utensilios u objetos cortantes, punzantes o contundentes potencialmente aptos para causar la muerte o producir lesiones corporales».
Críticas
Las reacciones se sucedieron desde la oposición y uno de los más críticos fue el excandidato presidencial y actual senador, Alejandro Guillier.
«La propaganda del Gobierno dice que esta es una ley antisaqueo pero, la verdad, es que no es así. Ante un estallido profundo la respuesta del Gobierno será cárcel, y lo que se busca no es hacer frente al saqueo, lo que se quiere es llegar a marzo teniendo mecanismos de represión más violentos y meter a la cárcel a quienes salgan a protestar o a manifestarse, suponiendo, además, que va a haber un escenario impredecible del cual ya están asustando a la gente», acusó el parlamentario.
En tanto, el Ministro del Interior, Gonzalo Blummel, valoró la aprobación de la ley e insistió que el proyecto busca «aislar a las minorías violentistas» y «proteger a las mayorías pacíficas que necesitan tranquilidad y resguardo del orden público para poder expresarse», según publicó La Nación.