En su primera sesión, tras la larga interrupción de las vacaciones del Año Nuevo lunar, las bolsas de China continental cerraron hoy con una fuerte baja de más del 7%, el mayor descenso diario desde el verano de 2015, en medio del pánico que ha generado en los mercados la epidemia de neumonía viral coronavirus.
El índice compuesto de la bolsa de Shanghai cerró con una caída del 7,72% a 2.746,61 puntos, mientras que la bolsa de Shenzhen, segunda plaza de China, terminó en contracción del 8,41% en 1.609,00 puntos.
Las bolsas de Shanghai y Shenzhen estaban cerradas desde el 24 de enero, al día siguiente del inicio de la cuarentena en Wuhan, epicentro de la epidemia del nuevo coronavirus.
Durante ese período, los índices bursátiles mundiales registraron importantes pérdidas en los últimos diez días debido a la epidemia en China.
Por su parte, la bolsa de Hong Kong cerró en alza de 0,17%, luego de haber sufrido importantes pérdidas la semana pasada.
«El pánico de los inversores se propagó rápidamente a todos los niveles y dominará el mercado a corto plazo», declaró Yang Delong, economista de First Seafront Fund.
Más de 2.600 acciones cayeron en el límite diario de 10%, según los datos financieros de Bloomberg.
El yuan por su parte perdió 1,5% de su valor, perforando el límite clave de 7 dólares.
El impacto en los mercados mundiales
Las acciones mundiales se hundían hoy hasta su mínimo en siete semanas, lastradas por un desplome de las bolsas en Asia en su primer día de operaciones tras un largo paréntesis, por temores a que la epidemia de coronavirus afecte a la demanda en China.
En un intento por evitar el pánico, el gobierno chino puso en marcha medidas para respaldar a una economía afectada por las restricciones a los viajes y el cierre de negocios por el virus.
Pese al apoyo, las acciones chinas cayeron con fuerza, con un desplome del 7,8% del índice de papeles destacados, hasta su cota más reducida en cuatro meses y medio. El índice referencial perdió 420.000 millones de dólares de valor, mientras que el yuan abrió a su nivel más bajo del año, pasando el hito simbólico de 7 unidades por dólar.
El índice mundial de acciones de MSCI, que incluye valores de 47 países, cedía un 0,2%, tocando su cota más reducida desde el 16 de diciembre.
No obstante, las bolsas europeas operaban con un leve alza en la apertura, ya que los inversores estaban aliviados por la culminación del Brexit, aunque los prolongados temores sobre el virus ensombrecían el entusiasmo.
El índice paneuropeo STOXX 600 mejoraba un 0,2% en sus primeras operaciones en Londres. Los papeles destacados británicos sumaban un 0,4%.
Aunque las pérdidas en China eran grandes, en su mayoría eran producto de una presión de ventas que aumentó durante las festividades del Año Nuevo Lunar, y no un reflejo de renovados temores en los mercados.
En contraste
En contraste, las acciones europeas y los futuros en Wall Street avanzaban levemente, el petróleo recortaba pérdidas iniciales y activos seguros como el yen y el oro retrocedían desde su recientes máximos.
«El mercado parece haber reaccionado de forma bastante razonable», dijo David Nietlispach, de Pala Asset Management. «No hay pánico ni liquidación de activos no relacionados con el coronavirus. Las intervenciones del gobierno han sido tan fuertes que habrá un impacto en la economía global».
El Nikkei japonés se hundió un 1%, hasta su cota más reducida desde noviembre, y el índice referencial australiano retrocedió un 1,3%.
El índice dólar, que compara al billete verde con una cesta de seis destacadas monedas, avanzaba ligeramente a 97,479.
En materias primas, el oro -que se apuntó en enero su mejor mes de los últimos cinco- perdía un 1%, a 1.574,5 dólares la onza, mientras los futuros del crudo recortaban pérdidas tras caer con fuerza al inicio de la sesión por temor a que el virus afecte a la demanda en China, señaló La Nación.