Tras la confirmación del primer caso de coronavirus en Argentina, ya suman 95.120 los afectados por la enfermedad infecciosa en todo el mundo, con un total de 3.254 personas fallecidas, mientras que la Organización Mundial de la Salud informó que la tasa de mortalidad creció a 3,4%.
China, país en donde se originó el brote, cuenta con un total de 80.270 ciudadanos contagiados y 2.981 muertos, seguido en la lista por Corea del Sur (5.621 y 35), Italia (3.089 y 107) e Irán (2.922 y 92).
Por su parte, en América hasta el momento se registraron 209 casos, con 11 víctimas fatales: Estados Unidos (153 y 11), Canadá (33), Ecuador (10), México (5), Brasil (4), Chile (2), República Dominicana y Argentina (1).
La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó el pasado viernes el riesgo de propagación a «muy alto» por el virus, al tiempo que en todo el mundo aumentaron las ventas de barbijos y alcohol en gel para desinfectar las manos.
Además, en las últimas horas, las autoridades de la OMS, informaron que la tasa de mortalidad del COVID-19, es del 3,4%, y no del 2%, como lo informaban al comienzo de la propagación de la enfermedad.
«A nivel mundial, alrededor del 3,4 % de los casos reportados de Covid-19 han muerto. En comparación, la gripe estacional generalmente mata a mucho menos del 1% de los infectados», dijo el Director General del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia de prensa en la sede de Ginebra.
Fiebre, tos y dificultad para respirar son los síntomas con que se manifiesta la enfermedad, por lo que las autoridades subrayan que cualquier persona con ese cuadro se atienda de inmediato con un médico para determinar si se trata de coronavirus.
Ante la epidemia, el organismo sanitario remarcó la importancias de lavarse las manos asiduamente con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón; limpiar regularmente con desinfectante las superficies como bancos de cocina y escritorios de trabajo; informarse sobre el COVID-19 a través de fuentes confiables para conocer los síntomas; evitar viajar si se tiene fiebre o tos, y en caso de enfermarse durante un vuelo, informar a la tripulación de inmediato; tener cuidado al toser o estornudar y hacerlo en la manga o usando un pañuelo de papel; entre otros consejos.