El gobierno español reportó este jueves un leve aumento tanto en la muertes diarias como en los nuevos contagios de coronavirus, y el total de fallecidos se elevó por encima de los 19 mil, aunque también se reportó un alza del número de pacientes dados de alta.
El balance de este jueves arrojó 551 nuevos fallecimientos, frente a los 523 de la víspera, con los que se suma 19.130 víctimas fatales. En tanto, se reportaron 5.183 casos (191 más que el miércoles), para un total de 182.816 contagios.
Con estas cifras, el avance diario de contagios fue de 2,91%, apenas por debajo del 2,95% de la víspera. El martes, la tasa había caído a un mínimo de 1,7%, y se asienta en un número bajo cuando a fines de marzo el promedio semanal superaba el 15%.
El reporte del Ministerio de Sanidad también refleja ya se han curado 74.797 personas, lo que supone 3.947 en un día, un aumento con respecto a las 3.349 altas del miércoles.
Los técnicos del gobierno habían advertido de que la bajada del inicio de semana debía tomarse con cautela, debido al reajuste de datos que se esperaba tras los cuatro días festivos consecutivos de Semana Santa.
La Comunidad de Madrid sigue siendo la región con más afectados, registrándose ya 50.694 afectados y 6.877 muertos, seguida de Cataluña con 37.354 personas infectadas por el coronavirus y 3.855 fallecidas por esta causa, si bien esta región ha cambiado el método de calculo porque ha incluido los datos aportados por las funerarias.
En ese sentido, el balance oficial comunicado por el Ministerio de Sanidad ha sido cuestionado en las últimas horas en lo que se refiere al número de fallecidos, ya que desde las regiones de Madrid y Cataluña indicaron que hay miles de muertos más.
El gobierno plantea que la reducción de la transmisibilidad del virus permitirá relajar algunas de las medidas estrictas de limitación de movilidad de la población impuestas hace un mes por el Gobierno, a las que atribuyó el descenso de la curva de contagios.
El debate gira sobre cuestiones como permitir a los niños salir a la calle, el uso recomendado u obligatorio de mascarillas en lugares públicos, un desconfinamiento por regiones o general, por edades o grupos de riesgo y reapertura progresiva de actividades y establecimientos ahora cerrados.
La epidemia destruyó cerca de 890.000 empleos en España desde el 12 de marzo, un dato equivalente a los peores meses de la anterior crisis económica (septiembre de 2008-marzo de 2009), según el Gobierno. Además, 3,9 millones de trabajadores se vieron afectados por expedientes de regulación temporal de empleo, aunque cobrarán una prestación de desempleo.