Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Estados Unidos, identificó una nueva cepa del coronavirus que ha conseguido volverse la dominante en todo el mundo, mucho más contagiosa que las versiones que se propagaron durante los primeros días de la pandemia. Esta cepa es capaz de hacer que las personas sean vulnerables a una segunda infección.
Un equipo de científicos del Laboratorio Nacional de Los Alamos, en Estados Unidos, identificó una nueva cepa del coronavirus que ha conseguido volverse la dominante en todo el mundo, mucho más contagiosa que las versiones que se propagaron durante los primeros días de la pandemia.
Según escriben los científicos, la nueva cepa hizo su aparición en Europa en febrero y emigró rápidamente a la costa este de Estados Unidos. Desde mediados de marzo, es la variante del virus dominante en todo el planeta.
En su estudio, Bette Korber y sus colegas advierten que, además de propagarse más rápido, esta cepa del virus es capaz de hacer que las personas sean vulnerables a una segunda infección tras haber pasado la enfermedad.
La mutación que caracteriza esta cepa se centra, precisamente, en las espículas que sobresalen de la superficie del virus y que le permiten acoplarse a las células humanas.
El estudio también señala que en todos los lugares donde la nueva cepa aparecía, infectaba a muchas más personas que las versiones anteriores del virus salidas de Wuhan, hasta el punto de prevalecer en muchos países en cuestión de pocas semanas.