El Gobierno nacional reafirmó este martes la necesidad de establecer un precio de referencia para el barril de petróleo local, de manera de dar certidumbre a las inversiones que pueda atraer el sector tras superar la pandemia de coronavirus y evitar la posibilidad de tener que importar crudo a mediano plazo.
Así lo expresó el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, de quien depende la Secretaría de Energía, al referirse al diálogo que mantiene con la cadena productiva del petróleo para establecer el denominado «barril criollo» que otorgue más estabilidad de precios a un sector golpeado por la volatilidad.
Desde comienzos de marzo, Kulfas convocó a las compañías productoras, a las refinadoras y a las provincias productoras para analizar la restauración del barril criollo, lo que generó diferencias entre los distintos actores sobre el valor de referencia que debería tener el crudo local.
Junto a esa definición, el gobierno quiere contar con el compromiso de las empresas de sostener los niveles de producción y los puestos de empleo, además de promover el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas de servicios petroleros en procura de fortalecer el entramado productivo regional.
«Estamos terminando de definir algunos detalles» aseguró Kulfas en diálogo con La Red, al explicar que «la idea es tener un precio de referencia que evite que los proyectos que en la Argentina están en funcionamiento, aún con bajo nivel de actividad, no terminen de cerrarse bajo un escenario negativo» como el actual.
El ministro consideró que ese precio de referencia para la producción local es necesario «para que cuando la situación se normalice se pueda tener a los inversores y a los proyectos de pie para restablecer rápidamente la actividad».
«Si no lo hiciéramos -continuó el ministro- el gran peligro es que cuando la actividad se normalice y los precios vuelvan al alza, no tengamos la producción en pie y debamos importar petróleo, por eso buscamos dar certidumbre hacia adelante».
En ese sentido, el funcionario analizó que «en el corto plazo, está claro que la producción de petróleo mundial tuvo complicaciones muy grandes. La demanda cayó 30% y es de esperar que la normalización traiga un escenario positivo».
En las últimas semanas, la cadena productiva de hidrocarburos se manifestó nuevamente a favor de establecer un precio sostén al petróleo que se comercializa en el país, para hacer frente al derrumbe del precio y la demanda del crudo internacional.
El tema en discusión desde principios de marzo se reactivó luego de que el precio internacional del crudo enfrentara fuertes oscilaciones y tocara mínimos históricos de cotización, tanto en la variedad WTI que rige al mercado de Estados Unidos con valores negativos, o el crudo Brent que es la referencia a nivel local que, en sintonía, rompió la barrera de los 20 dólares.