El coronavirus recrudeció todos los problemas presupuestarios que enfrentaba el gobernador Arcioni. Con pago escalonado de salarios y de jubilaciones, hay personas que llevan dos meses sin cobrar, en especial los contratados del Estado como monotributistas.
Precisamente por tener como principal cliente al sector público quedaron excluidos del cobro del IFE o de otra asistencia del Estado nacional.
Estos son los que están al fondo de la cola de las personas que están esperando para cobrar. La semana pasada el ministro de Gobierno chubutense, José Grazzini, reconoció que no pueden pagar los sueldos del mes de abril: «La recaudación ha caído en un 85%, somos una provincia petrolera y el petróleo hoy está -10», dijo a Cadena 3.
De hecho, el jueves último el 40% de los empleados estatales de Chubut seguían sin cobrar el sueldo del mes de marzo (cuando por ley debería haber cancelado el pago de los de abril), por lo que primero anunció el pago de las jubilaciones atrasadas para el viernes, y postergó para el sábado el pago a los trabajadores provinciales. Y todavía no dispuso cómo hará para pagarles a los contratados ni cómo será el esquema del pago de los haberes de abril.
«Los 60 mil empleados públicos no están cobrando en tiempo y en forma y el gasto corriente está parado, no se les paga a proveedores desde construcción de obra pública hasta compras de insumos hospitalarios. Acá el temor no es que el sistema público colapse por el virus, sino que no arranque. Los médicos atienden sin recibir sus sueldos casi en una patriada», dijo el diputado chubutense de Juntos por el Cambio Ignacio Torres a LPO.
Los datos muestran que el gasto en salarios se disparó 89% entre 2018 y 2019 producto de una promesa de campaña que luego se volvió incumplible y que fue acompañado de una duplicación de la plata política.
Arcioni, cercano a Massa, no recibió más ayuda del Estado nacional desde que en enero Guzmán le giró 1.000 millones de pesos para que terminara de pagar los aguinaldos y a condición de que ordenara las cuentas provinciales.
Pero con el coronavirus, la recaudación se desplomó y la provincia se quedó prácticamente sin ingresos petroleros por el derrumbe del precio del petróleo. Esto dejó sin margen para el ordenamiento de las cuentas públicas a Chubut, que a su vez había sido la primera provincia en dar aviso de que no podría sostener el servicio de su deuda.
«Es desesperante escuchar cientos de casos de personas que ya no cuentan con lo mínimo para sostener a una familia. En este sentido, nosotros propusimos que los Aportes del Tesoro a las provincias dejen de hacerse de forma discrecional y se haga bajo un criterio demográfico o por urgencia económica. Hemos visto partidas destinadas a Tierra del Fuego o Santa Cruz, que tienen menos población y con una situación menos apretada que la que están viviendo los chubutenses. Si desde el Ministerio del Interior se van a estar emitiendo partidas extraordinarias por lo que dure la pandemia, proponemos que se haga con criterio federal», agregó el diputado Torres.
Desde el equipo de Arcioni esperan poder negociar un nuevo aporte del Tesoro Nacional para pagar los sueldos, pero la última señal del ministro Guzmán, que decidió no recibirlo, no es alentadora para conseguir una nueva partida.
Fuente: LaPoliticaOnLine.com