Llegó en 2007 a Chubut desde la ciudad de La Plata. Durante más de 12 años revolucionó el derecho de familia desde su juzgado. Sus fallos son estudiados en todo el país, y los profesores universitarios y colegas le reconocen la brillantez de su razonamiento creativo.
Alesi no sólo se dedicó al derecho de familia para resolver conflictos. Introdujo en los expedientes el estudio de la neurociencia para resolver casos familiares, investigó sobre la inteligencia emocional, y ha sido un permanente transmisor de la resiliencia, convencido que la capacidad de las personas de superar circunstancias traumáticas puede ser enseñada y aprendida.
Su vida como juez no fue fácil en la última etapa. El reconocimiento nacional motivó la envidia y el odio visceral de los jueces del Superior Tribunal de Justicia de Chubut.
Le fabricaron un inexistente incidente en un restaurant (a un juez de la corte no le gustó cómo Alesi lo saludó), y decidieron suspenderlo e iniciar un proceso de destitución irregular, declarado inconstitucional por el Consejo de la Magistratura.
Alesi sigue hoy suspendido. Pero algo falló en los planes de los que quieren destruirlo.
La campaña de desprestigio dirigida por el Superior Tribunal de Justicia generó el efecto contrario.
Alesi goza de un enorme apoyo popular. Luego de varias ofertas de partidos políticos para que se sume como candidato, decidió formar su propio espacio, “Hagamos que Suceda”.
“No quiero participar en ningún partido político que destruyó la vida y los sueños de los chubutenses. Así que prefiero ir con un partido propio, nuevo, formado por personas calificadas, con amor a Chubut, y odio a la corrupción”, afirmó el juez.
Varios medios de comunicación de Chubut informaron esta semana que el partido de Alesi se habría convertido en la segunda fuerza electoral de la provincia, superando incluso a la UCR, según la intención de voto que emerge de los sondeos encargados por el gobierno.
Alesi es un comunicador experto. Sabe cómo llegar a la gente. Además de su muro personal de Facebook, tiene una página dedicada a enseñar litigación en el fuero de familia. En uno meses, se convirtió en un influencer. El flujo de visitantes es enorme: más de 110 mil personas en el último mes.
Un conocido de la política chubutense, actualmente funcionario en el gobierno provincial, lo define así: “No está contaminado por la política, ha propuesto varias acciones de gobierno audaces e interesantes, y su trayectoria como juez valiente y trabajador lo colocan en el primer plano político. Tiene un lenguaje claro y docente, y su mensaje es directo. No es el político tradicional. Hay muchas expectativas por escucharlo en su primer discurso político, cuando en unos meses se retire de la función judicial”.
El funcionario fue más específico: “Alesi canaliza como nadie el hartazgo de la gente con la política. Cada palabra suya refleja la bronca de los chubutenses. Su forma de comunicar, sin filtros, lo convierte en un referente. Lo que genera preocupación en los políticos, casi temor diría, es el enorme carisma que tiene. Cuando sale a la calle en Trelew, la gente le pide selfies, o lo saluda diciéndole que se postule como Gobernador en 2023. Antes de la crisis del coronavirus, si entraba en un restaurant, varias personas le sonreían, y hasta se le acercaban para tomarse fotos y palmearle la espalda”.
“Es posible que estemos ante un futuro fenómeno electoral. No me asombraría que con los niveles de conocimiento e intención de voto de Alesi, pueda ganar una elección de gobernador contra el aparato del justicialismo. Y de ahí a la Casa Rosada, queda a un paso”.
El gobierno de Mariano Arcioni trata de sacarlo del camino político. El tema de esta semana en Chubut es el rumor de que será propuesto como ministro del Superior Tribunal de Justicia. Sí, la misma Corte integrada por sus archienemigos, que acuden a todas las artimañas para destituirlo como juez de Familia.