El crack respondió a su “favoritismo” en la carrera que involucró a los 13 ganadores de la triple Corona del turf estadounidense.
Secretariat lo hizo de nuevo: 47 años después, el Crack de todos los tiempos de los hípicos estadounidenses volvió a ganar el Kentucky Derby (G1), aunque ahora en su edición virtual, que se “corrió” este sábado e involucró a cada uno de los 13 ganadores que tuvo la triple corona.
Envuelta en una expectativa gigante, la carrera fue un “entretenimiento” para los burreros, un experimento tecnológico interesante, pero que, además de recaudar fondos para la lucha contra el Covid-19, ayudó a ratificar el encanto único que tienen las competencias hípicas, donde ningún programa de computación podrá jamás imitar el portazo de una gatera, la incertidumbre de una bandera verde, o la potencia de un crack lanzado a toda velocidad.
Con malas partidas, golpes y desarrollos “confusos”, el Derby virtual vio al inolvidable hijo de Bold Ruler ganarle en la raya por poco menos de un cuerpo a Citation (Bull Lea), con Seattle Slew (Bold Reasoning ) completando la trifecta tras correr en la punta, Affirmed (Exclusive Native) quedando cerquita cuarto y American Pharoah (Pioneerof the Nile) en quintp, con “tropiezos”.
El Kentucky Derby virtual fue una idea de la empresa Inspired Entertainment Inc. y desarrollada a la par de la cadena NBC Sport, que lo transmitió “en directo”.
Secretariat era el gran favorito en la previa y en la pista pudo “ratificar” lo “bien que andaba en privado”. Una experiencia entretenida y que ayudó, al menos un poquito, a suplir la ausencia de la gran carrera.