Hace ya dos meses que la policía descubrió en Trelew un verdadero “bosque de marihuana” y todavía el juez no determina ninguna responsabilidad en las personas que lo tenían en el patio su casa: los hijos y la exmujer del millonario sindicalista Héctor Rubén González, uno de los dueños del diario Jornada.
Fue el mayor secuestro de plantas de cannabis sativa que ha hecho la policía del Chubut hasta el momento y el magistrado que entiende en la causa todavía estaría esperando el resultado de unas pericias que le asegurarían que lo que se incautó es efectivamente marihuana.
Faltaría esa conclusión y el resultado de los peritajes de los celulares, las computadoras y del DVR que almacenó las filmaciones de las cámaras de seguridad instaladas en la mansión de los González, para que el juez pueda proseguir con el trámite de la causa y decidir cuándo va a llamar a indagatoria a los imputados y qué les va a endilgar, sí acopio de plantas de marihuana para producir droga con fines de comercialización, que sería el delito más grave u otro ilícito de menor importancia.
Desde ya que se descuenta que en cualquiera de los casos no van a ir presos los hijos y la exmujer del sindicalista Héctor Rubén González, al menos hasta el día del juicio, si es que llega en algún momento. El caso está en el Juzgado Federal de Rawson y por menos otros imputados han sido detenidos.
Aquí el juez viene manejando todo de manera “muy secreta” y lo que llama la atención con llamativa parsimonia: ¿será porque está haciendo demasiado bien las cosas, a conciencia?
Pese al tiempo que se está tardando para resolver una causa de tamaña envergadura, que tuvo incluso repercusión nacional. Y a pesar del “operativo no sé nada” que el sindicalista Héctor González con sus influencias habría logrado instalar para que del proceso judicial donde están metidos sus dos hijos y su ex mujer no salga nada a la opinión pública, la ciudadanía chubutense no va a olvidar fácilmente qué encontró la policía el 19 de mayo alrededor del mediodía en esa verdadera mansión de la calle Cangallo y Belgrano, en la zona sur de Trelew, donde González supo vivir también en su momento.
Allí, en el patio principal de esa propiedad, hallaron más de 100 plantas de marihuana, varias de ellas de una altura superior a los dos metros y también quinientos plantines además de una decena de cactus “San Pedro”, una especie que en té o en un preparado resulta ser sumamente alucinógena, quizás igual o más que la marihuana.
También la policía encontró lo que ellos nombraron como “un secadero de hojas” que sería similar al que utilizan los narcos para comenzar con el proceso para fabricar droga.
Con toda esta impresionante cantidad de pruebas, el juez federal de Rawson aún no ha podido resolverle la situación procesal a los hijos y la ex del sindicalista Héctor González, hoy convertido también en empresario de medios por ser uno de los dueños del diario Jornada de Trelew.
Un medio que habla únicamente de “golpe al narcotráfico” cuando el polémico ministro de Seguridad Federico Massoni le secuestra “un porro” a algún consumidor descuidado, que comete el error de pasar con el auto por alguno de esos payacescos operativos que el cuestionado Massoni acostumbra a realizar en Trelew.