De esta forma se inició el período de aceptación temprana de la oferta, que estará vigente hasta el 1 de septiembre. Quienes ingresen en la etapa temprana, gozarán de un mayor valor de recupero, ya que tendrán un reconocimiento de intereses corridos.
El Ministerio de Economía formalizó este martes la apertura del proceso de reestructuración de deuda emitida en dólares bajo legislación local, por un monto total de US$ 41.717 millones, que estará vigente hasta el 15 de setiembre próximo y que alienta a los tenedores a confirmar su participación de manera temprana a través de un premio económico.
Así lo hizo a través de la Resolución 381/2020 publicada hoy en el Boletín Oficial, que aprobó el procedimiento de reestructuración y designó a la Caja de Valores como agente de canje de la operación de los títulos elegibles.
Con esta publicación, se inició el período de aceptación temprana de la oferta, que estará vigente hasta el 1 de septiembre y luego vendrá el período de aceptación tardía, desde el 2 hasta el 15 de septiembre, fecha de vencimiento final previsto para la oferta, que podrá ser prorrogada.
Quienes ingresen en la etapa temprana, gozarán de un mayor valor de recupero, ya que tendrán un reconocimiento de intereses corridos, según explicaron a Télam fuentes del mercado.
La puesta en marcha del canje de deuda bajo legislación local se concretó veinticuatro horas después de que el Gobierno presentará formalmente ante la SEC, el órgano de contralor bursátil de EEUU, la nueva oferta consensuada con los principales acreedores el 4 de agosto pasado.
La nueva enmienda -con la que se modificó por segunda vez la propuesta presentada en abril pasado-, fija que el plazo final para que los bonistas comuniquen la decisión de ingresar al canje será el 28 de agosto y que la liquidación de los nuevos bonos se concretará el 4 de septiembre.
Anoche, varios acreedores internacionales, algunos de los cuales también tienen en su poder bonos en dólares bajo legislación local, confirmaron su apoyo a la oferta que formalizó la Argentina ante la SEC, que tiene un valor de recupero medido en términos de valor presente neto de 59,4 dólares cada 100 dólares de deuda nominal, en promedio.
«Tras un compromiso constructivo y exitoso con el Gobierno argentino para llegar a un acuerdo para la reestructuración de la deuda pendiente de Argentina, el Grupo Ad Hoc de tenedores de bonos argentinos y el Grupo Exchange Bondholders confirmamos nuestro apoyo a la oferta modificada anunciada este lunes por la República Argentina», señalaron ambos grupos en un comunicado conjunto, avalando de esta forma todas las enmiendas realizadas por las autoridades argentinas, en cuanto al valor económico y las cláusulas legales.
Los bonistas de títulos bajo legislación local también tendrán un menú de bonos a canjear, cuya emisión seguirá siendo bajo ley argentina.
Los tenedores de Letras y Bonos del Tesoro, con vencimiento entre el año pasado y 2023, pueden elegir nuevos títulos en dólares bajo legislación argentina, con vencimientos en 2030, 2035 y 2041.
También se podrán seleccionar bonos denominados en pesos, ajustados por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER), Boncer 2026 más un margen de 2 puntos porcentuales, y Boncer 2028 más uno de 2,25.
En tanto, los acreedores con bonos que vencen entre 2025 y 2037, tienen a su elección títulos a 2035 o 2041; y la opción para el bono con Descuento 2033, es uno nuevo a 2038 o 2041, y para el Par 2038, solo a 2041.
Asimismo, los tenedores de bonos con vencimiento entre 2020 y 2033, tendrán la opción del Bonar 2029.
De los bonos 2030, se emitirán US$ 19.030 millones; de los 2035, US$ 32.084 millones; de los 2038, US$ 7.254 millones, y de los 2041, US$ 40.639 millones.
De los Boncer 2026 se emitirán $ 452.854 millones; de los Boncer 2028, $ 1.503.390 millones, y del Bonar 2029, US$ 2.325 millones, según se consignó.
Según un informe elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la propuesta de reestructuración de los bonos emitidos bajo ley extranjera contempla una reducción en la carga de intereses, a lo largo de la vida de los tìtulos, de US$ 38.675 millones.
Al sumar a esto la quita de capital, la reducción neta sería de US$ 42.346 millones, agregó la dependencia legislativa.