Fiel a su estilo, el controvertido ministro de Seguridad de Chubut fue a sacarse una foto al lado de un delincuente que tenían detenido, por un violento asalto que hubo este martes a la mañana en una chacra cercana a Trelew; y pensó que los agricultores que rodeaban al malhechor –con muchas ganas de hacer justicia por mano propia– iban a aplaudirlo a su llegada, pero se equivocó. Le exigieron que hiciera algo por la ola de inseguridad que vienen padeciendo y uno le advirtió que si no les daba soluciones iban a cortar rutas.
Los productores cansados de ser víctimas de robos, le pedían a Massoni que hiciera algo para que el ladrón y sus cómplices que también fueron apresados, no salieran enseguida de la cárcel pero el ministro –en vez de ponerse al frente de la situación– optó por sacarse el lazo de encima y endilgarles la responsabilidad a los fiscales.
“No manejo yo los días de detención: son los fiscales”, dijo. “Bueno, entonces decile al juez. Porque la gente de Treorky no tenemos voto pero somos gente que laburamos. ¡Hagan algo por favor!”, le exigió uno de los chacareros.
“Pero vos sabes que eso lo maneja fiscalía”, insistió Massoni a lo que el indignado agricultor le retrucó: “Te vamos a cortar las rutas si no los dejas presos. Decile al juez, al fiscal y a la p…. parió. Hagan algo!!”, exclamó elevándole la voz al ministro, quien enseguida se abrió paso entre manifestantes y policías para alejarse del lugar.
Los chacareros de Treorky, como los de Puente Hendre, Loma Grande, puente San Cristóbal y otros sectores del Valle que están situados entre Trelew y Gaiman están cansados de las promesas incumplidas de Massoni, a las que vienen escuchando desde que este polémico personaje llegó a la función pública.
Primero, iban a incrementar los patrullajes por la zona rural incluso utilizando vehículos que no eran de la policía. Lo hicieron unas semanas con camionetas de CORFO y cuando vieron que los ánimos ya se habían calmado esas recorridas desaparecieron.
Después, cuando las quejas y los robos volvieron, empezaron a hacerse controles en los puentes y en accesos a sectores en donde se venían registrando los hechos, pasó un tiempo y los operativos también desaparecieron.
Más cerca en el tiempo, fue el momento de convertir en destacamentos policiales algunas instalaciones en desuso ubicadas en distintos puntos del Valle pero con el correr de los días no tenían policías para cubrirlas y, también, terminaron abandonando esa idea. Y los robos siguen sucediendo…
¿Qué va a prometer ahora Massoni?