Esto sucedió en Puerto Madryn esta madrugada alrededor de las 5 am. cuando un nutrido grupo de adolescentes se encontraba manteniendo una fiesta en un domicilio de Manuel Castro al 200.
Personal policial recibió quejas de vecinos por gritos y alborotos de jóvenes ebrios en la vía publica, mientras autos y remises iban y venían continuamente. Vale la pena recordar que estamos transitando una pandemia en la que están prohibidas las reuniones sociales, porque si bien en Madryn no hay casos positivos de COVID.-19 no significa que no exista el riesgo de contagiarse.
Tras la denuncia, uniformados se aproximaron a la vivienda en un movil de policía de civil, al notarlo, los asistentes rapidamente corrieron al interior del lugar y cerraron la puerta para evitar dar explicaciones. Otro movil policial asistió al domicilio pero rapidamente desistieron en detener la fiesta que claramente violaba el distanciamiento social dispuesto por el gobierno nacional.
Son reiteradas las quejas de vecinos por este tipo de «juntadas», las cuales se acentúan aun mas en estos tiempos que no están habilitados los boliches por las medidas sanitarias. Sin embargo, no solo es irresponsabilidad de los adolescentes, sino también de sus progenitores, quienes permiten este tipo de reuniones en sus domicilios, y dejan asistir a sus hijos a las mismas violando las medidas adoptadas por el municipio.
Es por ello que las autoridades recomiendan, en estos acercarse a la comisaría para radicar las denuncias por contravención contra el titular del domicilio, ya que cuando ellos asisten por las madrugadas a este tipo de «fiestas» y los infractores se encierran, «no pueden hacer mas nada».
Cuando se retiraron los efectivos policiales la fiesta continuó con normalidad.