Sobre el final del pago de la tercera tanda del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), ANSES está revisando los requisitos dentro del bono de $ 10.000. Según advierten desde el organismo, si encuentran irregularidades en el cruce de datos hay beneficiarios que perderían el derecho y tendrían que devolver el bono de $ 10.000.
A través de la resolución resolución 16/2020 ANSES especificó que revisarán los requisitos para los menores de 25 años que perciben el bono. A partir de ahora, quienes tienen entre 18 y 24 años para seguir cobrando el bono tienen que firmar una declaración jurada afirmando que viven solos o que ninguno de sus convivientes tiene trabajo formal o jubilación. También se revisará el nivel de gastos de esas familias.
Hasta hoy viernes es posible completar la declaración jurada en la página de ANSES utilizando al clave de seguridad social.
«En los casos que el titular hubiese percibido sumas por haber falseado los datos consignados en la presente declaración, Anses procederá por las vías administrativas y legales al recupero de las sumas cobradas indebidamente», informó ANSES.
Con esto el organismo pone la lupa sobre 1,7 millón de jóvenes que se registraron como hogares «unipersonales» al solicitar el beneficio. Según un informe de ANSES, dentro de las 9 millones de personas que cobran el bono de $ 10.000, hay 4,1 millones de hogares formados por una sola persona.
De este modo, la proporción de los jóvenes dentro de los hogares unipersonales salta al 40%. El dato es llamativo ya que implica que hay 1,7 millón de jóvenes que mantienen un hogar por sí solos pese a no tener ingresos fijos ni percibir planes sociales.
Dentro del IFE hay 2,5 millones de beneficiarios que tienen entre 18 y 24 años, lo que representa el 28% del total. Esto hace que la mitad de los jóvenes del país de esas edades cobren el bono de $ 10.000.
Según las condiciones del IFE solo una persona por familia puede recibir el beneficio. Para poder cobrarlo es necesario que todos los integrantes de cada hogar cumplan con los requisitos: estar desocupado o tener trabajo informal y no percibir jubilación, pensión, planes sociales ni prestación por desempleo. La excepción son las trabajadoras domésticas, que están habilitadas para percibir el bono, al igual que las titulares del Asignación Universal por Embarazo (AUE) y la Asignación Universal por Hijo (AUH).