El nombre del sacerdote Juan Casamayor tomó notoriedad esta semana por celebrar la muerte de la viceintendenta de la localidad puntana de Villa Mercedes, Verónica Bailone, al señalar que estaba a favor de la legalización del aborto. El sacerdote volvió a aparecer con una desafortunada carta para la familia de la fallecida. «Espero que haya alcanzado a arrepentirse», fue una de las frases de su ensayo de disculpa.
Su lamentable carta fue compartida en Facebook, cuando miles de personas despedían a Bailone tras fallecer a los 37 años por un cáncer de pulmón. Casamayor publicó ahora otro texto para la familia de Bailone, a través del cual expresó su lamento por la muerte de la joven y por «haber dicho que el Señor le abortó su vida, conforme a su deseo».
Sin embargo, en otro fragmento del texto compartió una lamentable frase: «Por el contrario, espero que Verónica Bailone haya alcanzado a arrepentirse sinceramente de haber apoyado el infanticidio prenatal y que haya muerto en Gracia de Dios».
Además, el sacerdote aclaró que su intención fue «no herir a nadie», pero adujo que no «han sabido interpretar» sus palabras. «Pido mis disculpas si quedó alguien herido. Rezaré por su eterno descanso y el consuelo de su familia», concluyó.
Obispado de San Luis
Sus primeros dichos generaron tanto rechazo que el propio obispo de San Luis, Monseñor Gabriel Barba, salió a pedir disculpas públicamente en nombre de la Iglesia de la Provincia. A través de un comunicado, informó que se comunicó con el sacerdote y le solicitó que pida perdón «por el dolor y el escándalo que ha generado».
«Las palabras del padre Juan Casamayor son desafortunadas frente a la muerte de la viceintendenta de Villa Mercedes, Verónica Bailone, a quién he podido visitar durante su enfermedad en su propia casa», afirmó Bara.
Y agregó: «He saludado y di mis condolencias a la familia, y dados estos acontecimientos, pido perdón en nombre de la Iglesia de San Luis».
LA CARTA COMPLETA A LA FAMILIA
“Me dirijo a ustedes con el fin de transmitir que lamento la muerte de Verónica Bailone, y haber dicho que el Señor le abortó su vida, conforme a su deseo.
Por el contrario, espero que Verónica Bailone haya alcanzado a arrepentirse sinceramente de haber apoyado el infanticidio prenatal y que haya muerto en Gracia de Dios.
Mi intención es no herir a nadie, pero no me han sabido interpretar, por eso pido mis disculpas si quedó alguien herido.
Rezaré por su eterno descanso y el consuelo de su familia.
Sin otro particular, me despido de Uds. en Cristo y María Santísima”.