Solo en las últimas semanas, una decena de ciudadanos prometieron demandar al Estado provincial por los atropellos de los que fueron víctimas. En Comodoro, por ejemplo, aquellos a los que la policía con la presencia del ministro los allanaron por error y les rompieron las viviendas. En Trelew, el hombre aquel al que en un procedimiento similar le estrellaron una camioneta policial contra la casa para destruirle un portón, además de provocarle cuantiosos daños dentro del domicilio, en donde hasta le hicieron agujeros en las paredes.
A estos ejemplos hay que sumarle detenciones ilegales, armado de causas, golpizas y otras tantas tropelías de una policía que parece esquizofrénica, descontroladamente violenta, quizás fiel al comportamiento que demuestran quienes la dirigen.
Entre ese número de damnificados que son solo una pequeñísima porción de los que en algún momento se van a presentar en la Justicia con sus abogados, a reclamarle a la provincia un resarcimiento económico, principalmente por daños y perjuicios; está también el propietario de Cholila Online.
Darío Fernandez, como ya es de dominio público, desde hace un tiempo ha venido siendo víctima del temible “aparato estatal” encabezado por el ministro de Seguridad.
A Fernández, con la supuesta complicidad de un fiscal, le quisieron armar una causa penal para mandarlo a la cárcel de por vida, lo detuvieron de manera ilegal, sin la orden de un juez y hace unas horas le secuestraron todas las computadoras que usa para trabajar de periodista como también sus teléfonos celulares, quedando por unas horas totalmente incomunicado. Fue en un allanamiento que le hicieron en su domicilio particular de la localidad de Cholila, por una presunta amenaza que dicen le hizo por internet al polémico subjefe de la policía, Néstor “El Tero” Gómez Ocampo.
Lo sospechoso de este operativo es que fue ordenado por una jueza de Puerto Madryn en respuesta al pedido de un fiscal también de esa ciudad, en un pueblo de la cordillera cuya jurisdicción le compete exclusivamente a los tribunales de Justicia de Esquel.
Lo de Fernández ha sido una injusticia tras otra. La clara utilización del Estado para arruinarlo y lograr la destrucción de su portal de noticias Cholila Online, porque le está molestando demasiado a los corruptos que salga tanta información de ellos ahí.
Un expolicía también la paso muy mal. A tal punto de asegurar que vio la muerte de cerca, que creyó que lo iban a asesinar luego de haber sido detenido –según él– ilegalmente en un operativo policial que lo sorprendió cuando transitaba por un sector rural aledaño a Trelew.
Fue hace unos días en un control vehicular que tres policías realizaban frente al polígono del Tiro Federal Argentino en una zona del Valle conocida como “La curva de Perdomo”.
Allí, el expolicía que andaba en el auto con su mujer debió detenerse y le pidieron todos los papeles del coche, el carnet de conducir y sus documentos, y todo terminó mal cuando se quejó al ver que el policía que le controlaba el automóvil estaba tardando demasiado y cruzó algunas palabras con él.
Eso fue motivo más que suficiente para que lo bajaran del coche violentamente, lo tiraran al suelo y con las manos en la espalda lo esposaran mientras el hombre y su mujer sin ser oídos pedían a gritos una explicación.
Por el contrario, el expolicía de acuerdo a lo que denunció en la fiscalía de Trelew casi muere ahogado en el lugar, porque innecesariamente se le tiraron encima los tres efectivos que estaban en el control (dos de los cuales eran obesos) creyendo que así lo mantendrían reducido, cuando en realidad lo que estaban haciendo era evitar que pudiera respirar.
Según él, por lo que le comentó su mujer, estuvo en esa desesperada situación hasta que vieron que empezó a perder el conocimiento y ahí dejaron de apretarlo contra el suelo. Este hombre hizo una denuncia en la fiscalía en la que acusó a los tres efectivos policiales de una tentativa de homicidio, de la que habría sobrados elementos de prueba porque su esposa filmó todo lo que pasó con su celular.
Ahora anticipa que le va a iniciar juicio al Estado y asegura que irá a fondo contra todos.
Así como estos casos que han sido expuestos aquí, de manera resumida, hay muchísimos que han sucedido en distintas partes de la provincia y que fueron denunciados en el Ministerio Público Fiscal en trámites que no han experimentado ningún avance hasta el momento. Ni hablar de aquellas más de treinta denuncias que se hicieron por atropellos, detenciones ilegales, golpizas y hasta vejaciones durante la primera etapa de la cuarentena en Chubut.
Allí aparecen señalados también como responsables el ministro de Seguridad y la plana mayor de la policía; los que le vienen generando al Estado una verdadera catarata de juicios civiles que ellos no van a pagar.