Mónica Rodríguez, ex jueza de la cámara penal de trelew, explicó en sus redes sociales: «Siempre se demoran los repudios de muchos feminismos cuando atacan a Cristina», apuntando a la imagen de un hombre ahorcando un maniquí con la cara de Cristina Kirchner.
«La violencia simbólica evidente y sostenida que ha soportado desde hace años muy pocas veces fue visualizada por esos feminismos radicales que políticamente adscriben a otros sectores. Eso rompe toda la lógica feminista y además es mezquino y de doble vara».
Aunque disientan con sus políticas, llama la atención el recuerdo de «sororidad» con la macrista Lospenatto, en su momento, y el silencio cuando una mujer sola es atacada en tanto mujer para encubrir el rechazo al peronismo.
Cristina no «se robó todo» ni es una «chorra», estigmas principales asociados a su imagen: en Tucumán ayer un anabolizado se hizo fotografiar ahorcando un maniquí con la cara de Cristina. Espero los repudios»
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