El objetivo es eliminar las barreras físicas y/o dificultades de acceso para personas con movilidad reducida y garantizar que puedan gozar plenamente de la accesibilidad en términos físicos, entendiendo tal garantía como un derecho humano fundamental.
Durante la última sesión del Concejo Deliberante de Rada Tiily, los ediles del Partido Vecinal, María Eugenia Spinassi y Bruno English, presentaron un proyecto para crear el programa «Playas accesibles»
El proyecto establece, «solicitar al Departamento Ejecutivo Municipal la instrumentación de un Programa de playas accesibles que tendrá como objetivo la eliminación de barreras físicas y/o dificultades de acceso para personas con movilidad reducida en la playa».
El fin es garantizar que estas personas puedan gozar plenamente de la accesibilidad en términos físicos, entendiendo tal garantía como un derecho humano fundamental, especialmente tutelado por el ordenamiento jurídico argentino.
«Pedimos un mínimo de cuatro bajadas accesibles que se nominaran ‘punto de baño accesible’ para todas las personas con movilidad reducida. Se trata de instalaciones que permiten a las personas con movilidad reducida acceder hasta la orilla, disfrutar del baño y de una jornada de ocio sin tener que enfrentar obstáculos o barreras de cualquier índole que limiten su posibilidad de movimiento, desplazamiento y/o circulación», detallaron los ediles.
Además manifestaron que hoy en día, «uno de los indicadores del grado de desarrollo de una sociedad, se mide a través de las acciones de integración y tolerancia para con quienes observan dificultades de adaptación al medio urbano, resultando imperativo legislar y actuar para integrar a todas las personas que disfrutan de la ciudad. El acceso a la playa de Rada Tilly por parte de discapacitados motores con uso de silla de ruedas o con problemas de motricidad es impracticable’’
Según establece el proyecto, «estas bajadas deberán estar provistas de equipamientos e infraestructuras para la accesibilidad de las personas con movilidad reducida, tales como, rampas de acceso a la playa de dimensiones especiales que posibiliten el acercamiento hasta un máximo de cinco metros del agua. Cada una de estas rampas deberá contar con sendero desmontable que conectará la rampa de acceso con el borde del mar o con la arena dura en caso de bajamar. Dicho sendero desmontable tendrá un ancho mínimo de 1,50 m».
Asimismo, los puntos de baño accesibles deben proveer y disponer de un sistema que asegure la actividad de baño de mar a personas con dificultades físicas. Para ello proveerá del equipamiento necesario para permitir su ingreso al mar a través de una silla anfibia o esquema facilitador alternativo para la concreta aplicación de la accesibilidad planteada.
El proyecto también establece que estas playas accesibles deben estar correctamente señalizadas en los accesos balnearios, así como en los mapas o guías que ofrece la oficina de turismo. La rambla, veredas o vías destinadas al tránsito peatonal colindantes con las playas accesibles, deben garantizar el uso, la circulación y el acceso a los vehículos de forma autónoma y continua para todas las personas con movilidad reducida.