Denuncian la utilización del sello del Conicet en la presentación del proyecto de zonificación minera en Chubut. El director del Instituto de Geografía, Historias y Ciencias Sociales (Igehcs), autor del informe tergiversado, subrayó que el extractivismo no permite mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Tras el ingreso del proyecto de zonificación minera a la Legislatura de Chubut, por parte del gobierno provincial, quedó al descubierto que fue tergiversado uno de los informes que llevan el sello del Conicet (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) y que respaldarían la necesidad de desarrollar la megaminería. El hecho fue denunciado por el doctor Guillermo Velázquez, director del Instituto que realizó la investigación manipulada por el gobierno de Mariano Arcioni.
El escándalo se produce a días del tratamiento que la Legislatura deberá dar no sólo al proyecto de zonificación, que impulsa el gobierno provincial, sino del proyecto de ley de “Iniciativa Popular” que promueven los movimientos asamblearios y que cuenta con el aval de más de 30.000 firmas.
Las asambleas socioambientales denunciaron que quedó al descubierto la manipulación que existe detrás del plan minero en su intento por justificar su desembarco en la meseta chubutense. Para ello se valió de un estudio sobre calidad de vida en esa región patagónica, realizado por un equipo de investigación de Conicet, pero que nada tiene que ver con la posibilidad de desarrollar emprendimientos mineros.
“En relación a la circulación de un documento titulado ‘Desarrollo Minero y el Índice de Calidad de Vida (ICV)’ se comunica que ‘el informe que está circulando en las redes sociales con el logo de Conicet es falso y que ha sido modificado capciosamente a favor del desarrollo minero en Chubut”. Así reza la nota que Guillermo Velázquez elevó el 28 de noviembre como director del Proyecto sobre Calidad de Vida, después que tomara estado público la utilización del sello del Conicet manipulando su información para así intentar avalar el avance minero.
Ciencia que rechaza la megaminería
Un amplio abanico de académicos, universidades y centros de salud cuestionaron el intento de avance de proyectos mineros que son rechazados desde 2003. La Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco (Unpsjb), la Universidad Tecnológica Nacional (con sede en Puerto Madryn), el Conicet y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) rechazaron la avanzada y dieron un acompañamiento explícito a la Iniciativa Popular, la segunda que se presenta después que la que fuera elevada en el 2014 sufriera la manipulación por los legisladores que componían la cámara por entonces.
Guillermo Velázquez comenzó a trabajar en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) en 1984 y llegó al cargo de investigador superior. Es el único geógrafo del país que llegó a esa instancia. Velázquez con su equipo logró posicionar la carrera del geógrafo a partir del trabajo que realizan desde el Instituto de Geografía, Historias y Ciencias Sociales (Igehcs), con sede en Tandil y que depende (además del Conicet) de la Universidad Nacional Del Centro de la Provincia de Buenos Aires.
Velázquez, en diálogo con Tierra Viva, denunció que el informe que utilizó el gobierno de Chubut fue tergiversado y que él no avala la megaminería como solución a la postergación que vive la meseta.
“Me enteré por colegas del Conicet de Chubut que me avisaron. Nosotros trabajamos hace más de 20 años en la calidad de vida en la Argentina. En la página del Conicet aparece una síntesis y una aplicación que es un mapa por radios censales en todo el país. Lo que hicieron acá es un mal uso de la información de prensa, tergiversándola, poniendo el logo del Conicet, sin citar ninguna fuente real, la verdad que lo que hicieron es una barbaridad”.
“El estudio, por empezar, es de calidad de vida y no ‘calidad de vida y minería’, como dice el Gobierno. La minería es claramente negativa entre las variables de calidad de vida. Uno tiene que tener en cuenta variables socioeconómicas y ambientales. Dentro de los problemas ambientales se menciona taxativamente a la minería como un problema ambiental. Lejos estaría de ser un factor que ayudaría a mejorar la calidad de vida, todo lo contrario. Es como decir que aumentando los precios de los alimentos va a bajar la inflación. Es decir, es parte del índice, pero es una parte negativa. Claramente que si esto prospera (el intento de zonificación para minería), irá en detrimento de la calidad de vida.
-¿Cree que hubo intencionalidad de tergiversar el trabajo que realizaron?
-Creo que la empresa tiene sus intereses, defienden sus intereses, dentro de sus lógicas es entendible lo que hicieron. Quieren ganar plata con esto y buscan algún argumento a favor. Lamentablemente fueron por el lado equivocado. Si buscan por el lado nuestro están en problemas. Porque cualquier argumento que nosotros tomemos va a ser en contra de estas políticas mineras. Por supuesto que tienen derecho a exponer sus puntos de vistas, pero no coinciden con el mío.
-¿Desde cuánto hace que trabajan en estos temas?
-Trabajo desde mediados de los ’80 en la elaboración de índices sobre la calidad de vida que combina indicadores socioeconómicos, de salud, educación y vivienda, con indicadores también ambientales que tienen que ver con diversas cuestiones desde asentamientos precarios, inundabilidad, tornados, minería y industrias contaminantes, entre otros. Es una combinación de cuarenta variables que se lleva a una escala numérica que varía de 0 a 10, donde 0 están dadas las peores condiciones. En icv.conicet.gov.ar aparece el mapa de la calidad de vida en distintos puntos de Argentina a escala censuales que son más de 50.000 unidades, ahí se ve con detalle la situación de cada lugar. Lo que ellos hicieron es tomar el mapa, pero superpusieron información para intentar favorecer sus argumentos. No te muestran cómo está Atacama, después de decenas de años de megaminería. Ellos muestran dos o tres lugares donde hay buenos índices y hay minería. Pero hay buenos índices de calidad de vida no gracias a la minería sino a pesar de la minería. Es decir, tergiversan los estudios. Le agregan al mapa cosas que nosotros no pusimos de ninguna forma. Y encima colocan al Conicet por todos lados, como si el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas las avalara.
-Pareciera como una pirateada.
-Esuna pirateada, por ahí alguien dijo un ultraje, tiene razón, yo me siento ultrajado. Cuando me enteré de esto me sentí muy mal. Me veo en la obligación de responder porque es una utilización absurda que le dan, un sentido totalmente contrario al que fue realizado.
-¿Le pasó alguna vez un incidente de esta característica?
-Creo que no. Puede ser que te hayan tergiversado un poco algún dato porque fue sacado de contexto. Pero que siendo rojo te hagan decir verde, jamás. La verdad que nunca me había pasado. Entiendo que tienen su posición, pero que no se diga lo que no es, que no te la quieran vender cambiada. Agregaron información que es distinto al espíritu del trabajo.
-¿Fue contactado por el Gobierno por este tema?
-No, hoy me levanté con mensajes que me alertaban con esta especie de power point que armaron, una especie de panfleto en el que pegaron los mapas y, la verdad, que me dio una bronca bárbara y me sentí en la obligación de aclarar esto porque no me dejaron más remedio, porque si uno calla, parece que legitima.
-¿La megaminería no es una solución para mejorar la calidad de vida?
-Seguro que no. Es cierto que la meseta tiene muchos inconvenientes con los minifundios, la explotación ovina a lo largo de muchos años, la estructura precaria de tierras fiscales, es decir, hay una combinación de muchos factores que son serios problemas para esa región. Es una situación muy penosa. Pero seguro que la minería no los va a sacar de esa situación. Al contrario, los va a sumergir en un escenario peor. Yo creo que hay muchas otras alternativas que pasan por otras técnicas para hacer mucho más sustentable el tema de los rodeos, el turismo, la diversificación en la alimentación con huertas comunitarias, promover las acciones con energías sustentables. Es decir, hay miles de alternativas, no tengo dudas. Sí la minería genera mucha riqueza para unos pocos, no derrama nada, los efectos fiscales son muy bajos, no quieren pagar retenciones, como el Estado no tiene capacidad de controlar todo se basa en lo que ellos declaran, es decir es un salvavidas de plomo. O sea que si se busca la solución por ese lado está complicado.
-¿Cree que el Estado podría haber instrumentado otras políticas en estas regiones?
-Es terrible la visión de que la meseta chubutense es un patio trasero. Recuerdo el intento por hacer un basurero nuclear en Gastre a partir de 1986. Nadie piensa que en esa región vive gente y comunidades. Serán pocos, menos que en las ciudades, pero tienen los mismos derechos que cualquier otro.
Por: Pablo Quintana